“Si les falta el agua a mí no me echen la culpa, es un tema del Municipio”, señaló el gobernador del Estado, Martín Orozco Sandoval, quien literalmente se lavó las manos, e indicó que la problemática que vive Aguascalientes referente al agua es una política de estado y no un negocio.
Así mismo, pidió a la gente estar al pendiente de quien retoma la concesión para el año 2023, pues los encargados serán el próximo mandatario estatal y el alcalde electo del municipio capital.
“El tema es que realmente sea una concesión que vea por la sociedad, y aun así hay veces en que la gente dice ‘pues aunque me la cobren, pero que llegue’, porque al final podremos vivir sin muchísimas cosas, pero sin agua no”, dijo el mandatario estatal.
Puntualizó que el asunto es ver realmente hacia dónde va la próxima concesión y si será una empresa que se responsabilice de que la gente tenga el servicio.
Orozco Sandoval reconoció que las circunstancias respecto al agua son cada vez más complicadas: “El tema es que para el 2023 estén muy al pendiente, yo ya no estaré en el Gobierno, pero que estén al pendiente de quién sustituirá a CAASA o Veolia”.
El gobernador del Estado comentó que dejó un proyecto para que Leo Montañez, que va a entrar el 15 de octubre, pueda trabajarlo junto con quien llegue en su lugar.
“Hay que tomar el tema del agua como una política de estado, con mucha responsabilidad y no verlo solamente como un tema de negocio, y si les falta el agua no me echen la culpa, es un tema del Municipio; sé la realidad del problema, pero el servicio es municipal”, finalizó.