En la Casa del Migrante Xico, Camino a la Vida no hay un registro oficial del total de migrantes que han pasado por ese sitio en lo que va del año, solamente el máximo promedio de nueve personas en un día. Este refugio estuvo sin operar durante algunos meses en la pandemia por no tener un encargado, sobre todo por la falta de apoyo gubernamental que no se destina a esta asociación.
Cuitláhuac Pavel Cardona Vargas, coordinador de la Casa del Migrante, indicó que se permite a las personas quedarse una o dos noches como máximo para mantener cierto control en la organización, además por las normas sanitarias.
Por ahora continuará la labor de apoyar a los migrantes en situación de vulnerabilidad que siguen transitando por nuestro Estado, sobre todo provenientes de los países Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua, que son los principales lugares desde donde los migrantes salen para buscar, como cualquier mexicano, el sueño americano.
Pavel Cardona Vargas mencionó que los extranjeros que consideran en calidad de refugiados es porque en su país vivieron situaciones de extrema violencia, por lo que sus casos se canalizan a la asociación ACHNUR, en donde les darán acompañamiento luego de presentar una carta en que manifiesten y comprueben que requieren protección, ya sea porque padecieron violencia o por alguna otra causa.
La Casa del Migrante Xico, Camino a la Vida requiere donaciones de la sociedad para comprar insumos porque no reciben recursos.