En la víspera de los tradicionales festejos patrios, la Secretaría de Salud y la Profeco lanzaron una alerta sobre la calidad de las bebidas alcohólicas tras advertir que no se descarta la posibilidad de que en muchos de los casos se trate de auténticas “marranillas” que no cumplen lo que dicen en sus etiquetas o que se fabrican de manera clandestina y recurriendo al pirateo de las marcas.
Octavio Jiménez Macías, titular de Regulación Sanitaria, advirtió que se debe evitar adquirir y sobre todo consumir las bebidas que se comercializan a precios bajos en tianguis, mercados o en domicilios particulares; en estos casos, dijo, hay que dudar de la calidad y lo mejor es no ingerirlas para no comprometer la salud.
Sostuvo que en los operativos realizados este año se ha detectado que las botellas son rellenadas con bebidas fabricadas de manera artesanal y que no cumplen con la norma oficial respectiva, además se han encontrado otros elementos que hacen creer que se puede tratar de productos de mucho riesgo para quien las consuma, aunque por fortuna no se ha detectado la alteración de las bebidas etílicas usando metanol.
A su vez y tras estudiar en sus laboratorios el contenido de botellas de varias marcas y tipos de bebidas destiladas, la Profeco advirtió que el resultado fue sorprendente, toda vez que se detectaron marcas falsas como Oso Negro, El Mezcalito, Tonayán y Brandy Algusto, entre otros, por lo que pidió tener mucho cuidado con lo que se tomará durante la celebración de la Independencia de México.
En la Revista del Consumidor de septiembre, donde se publicó el resultado de los estudios de las bebidas alcohólicas, la Profeco sostiene que se evaluaron 41 tipos y marcas de bebidas alcohólicas que resultaron por debajo de los 130 pesos en su costo, seis licores de caña, una de ginebra, dos destilados de caña, dos charandas, cinco de ron, tres de brandy, una docena de licores de agave, seis vodkas, un licor de agave con sabor y tres whiskys.
En ese sentido, la Profeco y las autoridades sanitarias recomendaron -para evitar sorpresas y riesgos en la salud por la calidad de la bebida-, que antes de comprar cualquier botella de vino y licor se revise la información comercial, el contenido de componentes volátiles, contenido de azúcares, contenido energético y el grado de alcohol que presente cada producto, esto debido a que en algunos casos se hace pasar el producto como determinado tipo de bebida sin que en realidad se trate de lo que dice.
“Es muy importante que se dude de la calidad y se evite de inmediato la compra en caso de que cualquier botella de alcohol se ofrezca por debajo del precio del mercado, pues pudiera tratarse de una ‘marranilla’ o de un producto adulterado”, advirtió el titular de Regulación Sanitaria.