Les cambiaron la jugada y no respetaron el acuerdo.
En el último estirón de la construcción del libramiento carretero, la empresa constructora PINFRA se trajo trabajadores de otros estados para edificar las casetas, baños y oficinas, cuando el acuerdo era que todas las obras se harían por parte de las constructoras locales.
“La excusa fue que el tiempo de entrega ya está encima y era mejor traer empresas que ya tuvieran experiencia y siempre se han dedicado a eso”, mencionó Ángel Palacios Salas, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
No obstante, indicó que son cuatro empresas locales que están llevando el 80% de la construcción y el acuerdo desde un principio era del 100%.
En ese sentido, el líder de la construcción reconoció que la licitación para realizar esas obras adicionales no se publicó en tiempo, ya que todo el año se estuvo en espera del concurso y al cuarto para las ocho lo hicieron de forma unilateral, invitando a sus empresas foráneas, por lo que no se tenía margen para que las locales pudieran presentar alguna propuesta y de esa forma no se puede competir, es decir, se encuentran en total desventaja.
Finalmente, Palacios Salas mencionó que hasta el momento se lleva buen avance y que precisamente las empresas locales son las que están trabajando en las vías y pavimentos para entregarse en el tiempo acordado sin mayor problema.