Nada tranquila fue la jornada de ayer, día de asueto, porque cientos de personas salieron a realizar marchas para llamar la atención por diferentes causas.
La principal, por ser a nivel nacional, fue la realizada por alumnas de Cañada Honda, quienes se solidarizaron con los familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa que desaparecieron hace ya 7 años, y a la fecha no se saben los motivos que orillaron a esta tragedia; cabe hacer mención que las estudiantes de la Escuela Normal Rural Justo Sierra Méndez son combativas y no desperdician ocasión para manifestarse, y obviamente esta fecha no iba a ser la excepción.
Otra de las manifestaciones fue convocada tras la muerte de un conocido joven que murió atropellado por un cafre, lo que dio la pauta para realizar la marcha ‘Por el reconocimiento a las personas que fallecieron en accidentes automovilísticos’, que no son pocas, y es una manera de paliar el dolor de haber perdido a un ser querido en accidentes que, en gran porcentaje, ocurren porque los conductores manejan en malas condiciones, de cualquier tipo, y no están aptos para andar por las calles de Aguascalientes. Esta sentida marcha concluyó, sin novedad, con un espectáculo cultural.
La tercera y no menos importante fue la marcha realizada por universitarios que piden que los escuchen, pues por órdenes de las autoridades se realizan obras en la colonia Ferronales, por lo que no son pocas las personas que están preocupadas por la conservación del patrimonio del Complejo Tres Centurias y de la misma colonia, pues las máquinas trabajan día y noche sin importar que están destruyendo sitios de gran importancia.
En los siguientes días habrá otras manifestaciones, tanto a favor de la vida como, obviamente, en apoyo al aborto, en una polarización que esperemos que se sepa manejar con cordura y respeto, pues es lo menos que se puede ofrecer a la sociedad de Aguascalientes.
Se podrá estar a favor o en contra de marchas y manifestaciones, pero se hacen para llamar la atención no sólo de las autoridades, sino para hacer visibles las causas cuando no se tienen respuestas oficiales o se quiere hacer presión sobre ciertos temas, y aquí es donde la sociedad pasa de ser espectadora a participante porque tiene que cambiar su ruta y sus planes, aunque insistimos, mientras se hagan con respeto de los demás no tendría por qué haber problemas.
Mucha gente se podrá sentir identificada con las causas, otras no tanto, pero todas insisten en lo mismo, mientras no brote el vandalismo no pasará nada, pues cuando grupos violentos revientan estas marchas surgen los problemas y las manifestaciones suelen terminar con un saldo negativo y hasta sangriento.
Recordemos que el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, por las principales calles del Centro de la ciudad se llevaba a cabo una pacífica marcha que de pronto se descontroló al intervenir personas ajenas que azuzaron a los participantes; cabe destacar que estos reventadores no tenían otro objetivo más que desestabilizar y, obviamente, lo consiguieron.
Aguascalientes, su gente, tiene empatía por las causas justas, aunque esto a veces signifique cambiar nuestra cotidianidad, pero vale la pena cuando la unión hace la fuerza, por lo que deberíamos ponernos en los zapatos de los otros y ser más comprensivos.