Mientras que la presidenta de la Asociación de Hoteles, Gloria Romo, sostuvo de manera enfática que los empresarios del ramo son sólo prestadores de servicios de hospedaje y no autoridades para investigar a los huéspedes, empresarios del sector sostienen que cuando menos “moralmente se tiene la obligación de reportar aquellos casos en los que se tenga sospecha de algún problema relacionado con quienes hacen uso de las habitaciones”.
La dirigente de los hoteleros aseveró que los empresarios del ramo no están obligados a reportar ante autoridad alguna a quienes contratan sus servicios, pues eso sería ir en contra los visitantes y la hotelería misma.
Empero, esta posición contrastó con la de algunos empresarios del ramo que señalaron que si bien no hay alguna disposición legal que obligue a reportar eventos como el ocurrido en una hospedería del sur de la ciudad, donde se alojaba un grupo de migrantes indocumentados, “cuando menos moralmente sí debería darse aviso en estos casos a las autoridades para evitar cualquier problema con ese tipo de grupos”.
Cuestionada sobre el particular, Gloria Romo fue clara al señalar que “como ocurre cuando cualquiera de nosotros viaja solo, en pareja o en grupo a otra parte del país o del extranjero, en los hoteles de Aguascalientes se les brinda el servicio a los visitantes que se acreditan con alguna identificación, pero nosotros no hacemos investigación de ningún tipo sobre quienes nos contratan el servicio, sin que ello nos ligue con la gente que hace uso de nuestras instalaciones”, explicó.
“Para nosotros los hoteleros -añadió- los clientes siempre serán bienvenidos, independientemente de su lugar de origen, pues nuestra función es brindar sólo un servicio de alojamiento”, por lo que “mal nos veríamos juzgando o delatando a quienes contratan el servicio, pues no somos autoridades para investigar nada, aunque sí estamos dispuestos a colaborar cuando así lo requiera la autoridad en casos específicos”.
En contraparte, empresarios del sector indicaron que si bien es cierto que los hoteleros no están obligados a reportar a las autoridades de seguridad la procedencia de los huéspedes, en casos de eventualidad o donde se pudiera sospechar de algún problema con grupos de personas, como fue el nuevo caso de los indocumentados centroamericanos que fueron asegurados en una hospedería del sur de la ciudad, “hasta por seguridad propia del establecimiento, los demás clientes y hasta del personal del hotel, debe reportarse el caso para evitar cualquier situación de riesgo”.