La ciudadanía debería aplaudir a los trabajadores que duplicaron jornadas y que incluso con lluvias trabajaron en el programa intensivo de bacheo, pues fueron más de 240 trabajadores los que solucionaron este problema.
“Se arreglaron aquellos que pudieran causar mayor riesgo a los automovilistas, y no decimos que ahorita ya no haya, pero son menos peligrosos; las lluvias del fin de semana pasado que nos agarraron de sorpresa hicieron que surgieran unos nuevos, pero se continúa con los trabajos”, aseguró Marco Antonio Licón Dávila, secretario de Obras Públicas Municipales.
En ese sentido, reconoció que la ciudadanía está enojada, sin embargo, en los cuatro años anteriores de la gestión no se había tenido estos problemas, pero debido a las lluvias atípicas tocó que al final de la Administración los reclamos se hicieran muy constantes; aún así, las dos alcaldesas tomaron decisiones muy acertadas con los programas de bacheo intensivo para estabilizar la ciudad; sin duda ha habido muchas críticas, pero se hizo un gran trabajo y se continúa con la rehabilitación.
Ahora, lo que se necesita es un plan de mantenimiento de toda la ciudad, claro que entra en los trabajos de rehabilitación del año, pues hay obras y pavimentos que ya cumplieron su función y tiempo de vida, por lo tanto habrá que hacer una supervisión integral para empezar por los más urgentes.