SAN SALVADOR, El Salvador., (EL UNIVERSAL).- México ganó en la cancha y El Salvador perdió hasta con FIFA.
Si la Federación Internacional de Futbol Asociación es congruente, la Federación de Futbol de El Salvador debe de ser castigada de manera severa, ya que su afición fue agresiva de principio a fin.
De entrada, Memo Ochoa cuando salió a calentar fue agredido con bolsas de agua que le aventaron desde la tribuna, lo mismo sucedió durante todo el juego cuando la pelota iba a las bandas o había tiros de esquina en contra de los locales.
Además las luces láser no dejaron de ser dirigidas a varios jugadores mexicanos.
En la banca el mismo Gerardo Martino estuvo a punto de ser agredido con una bolsa de agua, además de que cada vez que iba a hablar con sus auxiliares, era ofendido con gritos y señas de la gente que se encontraba atrás de la banca mexicana.
En la tribuna también hubo de qué hablar. La porra mexicana conocida como Corazón Azteca fue agredida cuando se marcó el penalti que Raúl Jiménez hizo gol ni que decir de la «Rebel» que se encontraba en la parte alta de la cabecera sur, que fue prácticamente acorralada por la porra rival.
Además, aunque no fue al unísono, si hubo un grito de “Eeh puto”, el cual se alcanzó a escuchar levemente, pero se hizo. A México lo castigaron por el grito, aunque ha tratado de combatirlo.
Hoy, en El Salvador agredieron a la Selección dentro y fuera de la cancha, a sus aficionados y demás. También serán castigados.
