QUERÉTARO, Qro., (EL UNIVERSAL).- A los 93 años de edad murió Fray Antonio Santamaría Sánchez, quien por 30 años realizó su labor religiosa en Querétaro y recientemente había sido designado a continuar su trabajo en Jalisco.
Fieles y religiosos se despidieron el jueves de él, en una misa que en su honor se realizó en el templo de Nuestra Señora de la Merced, en Lagos de Moreno.
Durante su vida destacó por acciones tanto para difundir su fe, como para mejorar el templo de Nuestra Señora de la Merced en Querétaro.
El Covid no frenó su labor religiosa, la mantuvo hasta los últimos días de su vida, con, por ejemplo, llevar la comunión a los enfermos.
Recientemente fue designado al Templo de Nuestra Señora de La Merced en Lagos de Moreno, Jalisco, donde le dieron su último adiós.
Derivado de la pandemia, se permitió que por turnos fieles acompañaran su féretro durante la misa en ese templo de Jalisco.