El ex-policía municipal que asesinó a un bombero era un elemento “regular”, estuvo alrededor de 15 años en la corporación sin que causara mayores problemas, señaló el secretario de Seguridad Pública Municipal, Antonio Martínez Romo, quien comentó que para evitar acciones agresivas por parte de los elementos de la institución que portan un arma se les realizan exámenes psicológicos cada seis meses, aunque admitió que por su trabajo los policías están sometidos a estrés, por lo que no se descarta que reaccionen de forma violenta.
Tras este lamentable suceso ocurrido el pasado fin de semana, en el que un bombero fue asesinado a manos de un ex-policía municipal, Martínez Romo aseveró que “la capacitación de nosotros es constante, inclusive para poder portar un arma dentro de la corporación debes ser sometido a exámenes psicológicos, a exámenes médicos, debe de tener su documento de control y confianza vigente para que pueda la Secretaría de la Defensa, a través de la licencia oficial colectiva, volverle a refrendar al elemento la posibilidad de traer un arma”.
Martínez Romo manifestó que “cada elemento es valorado cada seis meses porque la vigencia de la licencia que uno trae para portar armas es semestral, entonces cada año es evaluado dos veces, entonces en este caso sería complicado decir qué pasó con este compañero”.
Indicó, además, que el ex-elemento involucrado en este caso se había dado de baja de la corporación hacía aproximadamente dos meses por “motivos personales”. Y si bien tenía un arma por parte de la corporación, le fue retirada al dejar su encomienda, pero “no era agresivo, era un elemento que trabajaba a diario, normal, nunca tuvimos una situación ajena o anómala con relación a su comportamiento, tenía alrededor de 15 años, fue un elemento regular, no era un elemento conflictivo”.
Mencionó que “la etiqueta de haber sido policía es la que afecta en este momento, pero era una persona totalmente ajena a la Policía, un civil que tuvo un roce con este compañero y lamentablemente se desencadenó el homicidio”.
Antonio Martínez Romo comentó que “gran parte del personal de la Policía está sometido a estrés por el tipo de trabajo, y es complicado decir quién, bajo ese estrés o presión, pueda reaccionar de manera tranquila o pacífica”.