Ocurrió lo que se esperaba y al mismo tiempo se temía: se detectó en el Estado el primer caso de influenza, y aunque esta enfermedad no es nueva, y de hecho ya se aguardaba, la alerta es porque aún estamos en una etapa difícil de la pandemia de Covid y los expertos opinan que si se llegaran a combinar estas dos afectaciones, tanto el paciente como el Sector Salud vivirían momentos muy complicados.
Los enfermos porque serían dos padecimientos del sistema respiratorio en el que influyen las comorbilidades y tal vez presentarían complicaciones difíciles de sobreponerse, y el sistema de Salud porque está a nada de colapsar, pues desde hace casi 2 años enfoca todos sus esfuerzos en atender la pandemia de coronavirus y poco a poco, por lo menos en el IMSS, retoman actividades que se habían pospuesto.
La buena noticia es que sí hay protección biológica contra la influenza que, aunque no evita que se contraiga, previene las complicaciones; la mala noticia es que como la gran mayoría de los mexicanos dejamos todo al final, y son miles los que no han querido o no han podido recibir la protección tanto del Covid como de la influenza, y la dificultad de este último biológico es que está escaso y el poco que hay es caro.
Ya desde el año pasado se había reportado que la vacuna antiinfluenza llegaba a cuentagotas y que se privilegiaron las primeras dosis a integrantes del Sector Salud, que son los más expuestos, así como a personas altamente vulnerables.
En la medicina privada el biológico llega a costar de 600 a 800 pesos, y aunque en un amplio sector de hidrocálidos el dinero no significaría un problema, la cosa es que no hay suficientes dosis, y éste es un asunto a nivel mundial, pues todos los esfuerzos han sido dedicados a producir las vacunas contra el Covid-19 y, por cierto, un paréntesis, mañana será la última jornada de inmunización para rezagados en el Estado.
El desinterés por ambos biológicos es un asunto que preocupa a la comunidad médica, y por si fuera poco, una encuestadora reveló que por lo menos en Aguascalientes el miedo a la pandemia ha disminuido, aunque no hace falta ningún sondeo para comprobarlo, vea en cualquier punto de la ciudad y la mayoría de las personas no porta el indispensable cubrebocas, menos atiende la sana distancia, por ejemplo, en las calles Carranza o Nieto, en el Centro de la ciudad o en la zona de antros en el norte, por mencionar algunos puntos, parece que la enfermedad no existe y ya nadie se cuida, en un franco reto a todo lo que se sugiere para evitar los contagios.
Ojalá que quien tenga la oportunidad de recibir la protección biológica contra el coronavirus y la influenza no la deje pasar, ya que ambas enfermedades han costado vidas, sobre todo el Covid que sigue siendo arrasador, por lo menos la influenza ha sido controlada desde su aparición, estamos a tiempo de no formar parte de las estadísticas que no siempre son buenas.