Mientras que el servicio del transporte público sigue dando lástima, por la serie de problemas operativos que afectan a los cientos de miles de usuarios, las 86 unidades de la Línea Express, incluyendo los camiones chinos, siguen varados y no se sabe aún su suerte, luego que la Suprema Corte de Justicia de la Nación difirió la resolución de la demanda presentada por los empresarios afectados, bajo el argumento de que no se le notificó en tiempo a la parte demandada.
“Lo único que se nos dijo es que no se alcanzó a notificar a la parte demandada y que en breve se emitirá la resolución, pero sin darnos una fecha específica”, declaró el presidente de la Línea Express, Jaime Carranza Ochoa, tras mencionar que esta situación ha generado desesperación entre los choferes que tenían a su cargo los camiones que se desactivaron, al grado de que la gran mayoría ya desertó para buscar otras opciones laborales.
En ese sentido y mientras que por cada día que los camiones de Línea Express siguen parados la empresa deja de percibir al menos 200 mil pesos diarios, en los hechos el servicio del transporte urbano también se ve afectado debido a que ni con las unidades usadas que se trajeron de Texcoco se logra cubrir la demanda del servicio, por lo que se ha vuelto común la escena de ver desesperados y por periodos prolongados a cientos de usuarios en las paradas de los camiones.
Socios de Línea Express responsabilizaron directamente a las autoridades de Gobierno y de la Coordinación de Movilidad de la situación crítica que se vive a diario en el sistema del transporte urbano y suburbano, no sólo por haber sacado y por tener ya por más de dos meses y medio fuera de servicio a los autobuses chinos y otras unidades de la empresa “castigada”, sino también porque se han preocupado más por imponer sanciones por cualquier falta por leve que sea en la prestación del servicio, que por apoyar a los transportistas.
Esto lo único que provoca es que haya afectaciones y riesgos para los usuarios del servicio, puesto que por un lado los camiones no salen a tiempo y constantemente cambian la trayectoria de las rutas, y por el otro no se cumplen los tiempos de las pasadas y eso hace que haya camiones con sobrecupo y que se generen riesgos para los pasajeros, ocurriendo luego accidentes lamentables como el registrado la mañana del pasado lunes con la muerte de un pasajero que prácticamente iba de hombre “mosca”.