CIUDAD DE MÉXICO (EL UNIVERSAL).- Más detalles sobre las demandas de abuso contra Brian Warner, mejor conocido como Marilyn Manson, siguen saliendo a la luz, está vez la revista «Rolling Stones» reveló cómo era el escenario donde el cantante sometía a sus víctimas, lugar que ya había sido mencionado por diversas mujeres en entre febrero y mayo del 2021.
Después de realizar 55 entrevistas a víctimas del intérprete de «The Beautiful People», donde ellas relataban los horrores a que eran sometidas en el departamento del cantante, ubicado en West Hollywood; en un periodo entre 2007 y 2010, muchas coincidieron en haber estado en una habitación llamada «el cuarto de las chicas malas».
Se traba de un espacio que anteriormente fue una cabina de grabación de un estudio de música electrónica, por lo cual esta área se encontraba insonorizada, es decir, no entraba ni salía ruido; es ahí donde mujeres como la modelo Ashley Morgan o la actriz Esmé Bianco aseguran haber sido violadas, humilladas y hasta mutiladas por el cantante.
«Hay una diferencia entre despertarse con alguien que quiere tener sexo contigo cariñosamente por la mañana y despertar atado con alguien que tiene sexo con tu cuerpo inconsciente», relató Morgan a la revista «People» en mayo pasado, asegurando que Manson la drogaba para mantenerla despierta y en una ocasión la cortó en el vientre y bebió su sangre y luego la obligó a hacer lo mismo con él para realizar un pacto de sangre, todo esto en el «cuarto de las chicas malas», donde asegura haber estado más de 100 veces tras tratar de revelarse.
Ryan Brown, un ex asistente de Marilyn Manson con quien trabajó ocho años, dice no haber visto nunca a ninguna mujer encerrada ahí, pero era de conocimiento de todos (disquera, manager, banda y demás) la existencia de este cuarto.
La víctimas también describen al resto del apartamento como un lugar lúgubre, donde desde las paredes hasta las sábanas de la cama eran de color negro y el lugar estaba decorado con lo que parecía ser sangre y símbolos nazis, pero sobre todo reinaba un frío terrible, porque al cantante le gustaba mantener la temperatura a 18 grados centígrados y si alguien más modificaba esto tenía arranques de cólera, así que era conocido como el refrigerador negro o el armario de carne.
Muchas de las mujeres que dieron su testimonio a la revista «Rolling Stone», han asegurado que Brian Warner se ha escudado en el personaje de Marilyn Manson para hacer sus atrocidades, y lo peor es que la industria del entretenimiento lo ha protegido, convirtiéndolo en un depredador sexual que siempre ha dicho quién es durante 25 años.
Tanto los abogados del artista como el propio Manson han negado las demandas y los testimonios de las víctimas, reduciéndolos a simples ataques de exsocios del cantante, que han utilizado detalles de su vida privada y relaciones consensuales, aprovechándose de la imagen del artista.
El horror detrás de la superestrella
En febrero de 2021 la actriz Evan Rachel Wood revelaba a través de su cuenta de Instagram el nombre del abusador, Brian Warner o Marilyn Manson, de quien tantas veces había hecho mención, porque estaba harta de vivir con miedo a las represalias y debía advertir a las posibles futuras víctimas del cantante, sobre quién era y así dejara de arruinar vidas. Ella conoció al cantante cuando tenía 19 años y él 38, su relación tuvo dos periodos, en 2007 y después 2010.
Gracias a este testimonio la modelo Sarah McNeilly describió cómo Manson la abusaba emocionalmente y cómo marcó su cuerpo, además de aislarla de su círculo de amigos varones y de vivir violencia física, razón por la cual hasta el día de hoy sufre estrés postraumático.
«La razón por la que finalmente estoy compartiendo esta experiencia traumática es por mi curación y porque he terminado de estar en silencio. No creo que sea justo que alguien no sea responsable de sus horribles acciones. No soy una víctima. Soy una superviviente», dijo la artista Gabriella, quien conoció a Manson en 2015 en un backstage, cuando ella tenía 22 años y él 46.
A ellas le siguieron la cantante indie Phoebe Bridgers, Ellie Rowsell, vocalista principal y guitarrista de Wolf Alice; la actriz Esmé Bianco y la modelo Ashley Lindsay Morgan.