CIUDAD DE MÉXICO, (EL UNIVERSAL).- David Salomón tenía miedo de entrar a MasterChef Celebrity en plena pandemia pues llevaba un año en confinamiento estricto cuidando de su salud cardíaca, ya que en el pasado fue sometido a una cirugía de corazón abierto. Decidió ser parte del espectáculo junto a otras 19 personalidades como Laura Flores, Stephanie Salas y Mauricio Islas porque consideró que era una gran oportunidad, pero pronto se enfrentó al virus mundial.
Su prueba salió positiva durante la tercera ola de contagios que enfrentó la producción de TV Azteca, pero él considera que gracias a la vacuna sus síntomas no fueron tan fuertes. Lo peor vino después, con las secuelas.
«Mi corazón está muy bien, pero las secuelas aunque eran de esperarse, fue la parte que más sufrí: un cansancio extremo, dolores de cabeza muy fuertes, dolores de espalda localizada; esa parte fue complicada porque te sales del Covid-19, pero con tu suvenir, los dolores de cabeza me duraban a veces seis u ocho horas», contó en entrevista con EL UNIVERSAL.
El diseñador recomienda al público que no baje la guardia ante la enfermedad; en su caso aunque asegura que él y la producción fueron muy cuidadosos, no escapó del virus del que afortunadamente se hizo consciente pronto y decidió aislarse.
«Hemos recibido una cantidad de información y desinformación tan grande que no sabemos qué hacer cuando estamos frente a la situación ya real… Es importante que la gente esté atenta a los síntomas, si están atentos tienen muchas más probabilidades de pasarla bien y no complicarse, hay mucha más gente que se está muriendo o contagiando por falta de atención a sí mismo que por la misma enfermedad».
Salomón fue eliminado durante el episodio número 13 de la competencia de cocina en la que ya sólo quedan 10 participantes, pero aunque no imaginó llegar hasta este punto, reconoce que lo más difícil fue luchar contra los estereotipos de su profesión por parte del público, pero también de los jueces y sus compañeros.
«La gente siempre esperaba algo más estético de mis platos y de repente la moda es un poco comprometedora con el tema de la comida por tantos asuntos que están relacionados con problemas alimenticios, entonces era tratar de matar el cliché porque da una flojera enorme el que digan ‘esta persona se dedica a la moda y tiene que ser así o de esta manera’», expresó.
Para luchar contra esta imagen hizo resaltar su personalidad más allá de la moda, demostrando su pasión por la cocina; eso lo convirtió en uno de los favoritos de la competencia para los fans que en redes sociales demostraron su apoyo.
Con sus buenos y malos momentos Salomón reflexiona a lo lejos sobre esta experiencia «Me dejó un buen sabor de boca», afirmó, además de momentos y amistades gratas que se llevó a Miami, donde sigue trabajando con su línea de ropa Noah, la cual, como él también se adaptó tras la pandemia.
«Me tocó reinventarme; la gran mayoría de mi trabajo depende de los eventos, entonces casi desaparecemos, fueron meses de estar completamente en ceros hasta que decidimos sacar líneas que fueran más acorde al tipo de vida con el que estábamos… Noah es una colección más onda para estar en casa, más cómoda, más fresca, dejamos de vender tacones y empezamos a vender chanclas. Mucho del trabajo de los profesionales es adaptarnos«.