CIUDAD DE MÉXICO (EL UNIVERSAL).- Luego del éxito comercial que supuso en 2017 «Coco» (más de 800 millones de dólares a nivel mundial) era de esperar que Disney buscara en otros países de Latinoamérica nuevas historias con las que atraer al público mundial.
En esa búsqueda surgió «Encanto», una nueva apuesta que mezclando la fantasía y las tradiciones colombinas, busca hablar de la unión, la igualdad y sobre todo la no discriminación, temas que uno de sus protagonistas, John Leguizamo, afirmó, son tan importantes de tocar a nivel Latinoamérica en estos momentos.
«Es increíble ver cómo las producciones que consideramos infantiles son más adultas de lo que se piensa y esta película sin duda es fuerte en cuanto al subtema, si es un hecho que hay magia, fantasía, números musicales, pero el eje central es la familia y cómo nos podemos llegar a sentir extraños o que no encajamos en nuestras propias familias, cuando como latinos nos han dicho que la familia es lo primero, tu soporte. Eso para mí como latino es fuerte y creo que nos hace pensar mucho en cómo educamos a nuestros niños», dijo a EL UNIVERSAL John.
«Encanto» se desarrolla en Colombia y utiliza el realismo mágico para mostrar un mundo donde una vela mágica le da a una familia, Los Madrigal, diversos dones que deberán ocupar en bien de su comunidad, del pueblo donde viven.
Todos los niños, excepto Mirabel (Stephanie Beatriz), cuya normalidad amenaza con convertirla en la oveja negra de la familia, incluso cuando hace todo lo posible por servir.
Pero cuando la propia casa comienza a mostrar signos de desgaste, es ella quien debe asumir la tarea de descubrir la causa de su dolencia.
Así, Mirabel emprende una búsqueda para dar con el paradero de su tío Bruno, desaparecido hace mucho tiempo (John Leguizam), quien cuyo don es tener profecías.
«Muchas veces de pequeño y joven me sentí como Bruno o incluso como Mirabel. Me sentía como un extraño. Una de las primeras veces fue realmente comprender que mi familia no se parecía a todas las demás familias que nos rodean, y eso se debe a que mi familia emigró a los Estados Unidos. Empecé a prestar atención y a decir: «Mis padres no suenan como los padres de todos los demás». Y esa fue una de las primeras veces. Siempre fui yo el que fue un poco agresivo en la familia, siempre decía lo que nadie quería oír, como el tío Bruno. Muchas veces fui condenado al ostracismo por eso, por decir la verdad y por las cosas negativas que se hacen realidad. Tenía un poco de esa negatividad«, dijo Leguizamo en relación a los paralelismos entre su personaje y su propia historia.
John alaba que Disney haya volteado a Latinoamérica para buscar historias que conecten no solo con los latinos, sino a nivel global y que hayan decidido que fuera su país el elegido. Pues aunque dice que a través de su trabajo en Hollywood siempre ha buscado enaltecer a la comunidad latina, este trabajo hace una gran contribución a que el mundo entero mire Colombia.
«Es un orgullo ser parte de esto, que Disney haya apostado por Colombia, pocas veces vemos retratado nuestro país de esta manera. A veces lo negativo ganaba pero esta es una gran manera de presentar Colombia al mundo. Las tradiciones, la música, la comida, ahí está todo», comentó.
Tras haber terminado este filme, John recordó que al verla terminada, la película tuvo un gran impacto en él e incluso tomó el teléfono para hablar con aquellos parientes que tenía mucho que no conversaba.
«Hay tantos miembros de la familia con los que podrías pasar tiempo y de los que me encantaría tener una relación completa y que por una u otra cosas nos hemos alejado que esta película me invitó a recolectar con ellos, a querer saber qué ha pasado con ellos, por qué no hemos sido tan constantes y espero que eso cause en el público», añadió.