CIUDAD DE MÉXICO (EL UNIVERSAL).- A pesar de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó que la exclusión de las trabajadoras del hogar del sistema de seguridad social era discriminatoria e inconstitucional y que inició la prueba piloto para su incorporación al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), han sido afiliadas menos del 2 por ciento del total del universo existente de trabajadoras en el país (2.2 millones).
De acuerdo con la ONG Nosotrxs, 98.3% de las trabajadoras del hogar no cuentan con acceso a servicios de salud; 99.2% no tiene un contrato escrito que especifique la duración de su jornada, sus actividades, prestaciones o vacaciones; y 71.3% no tiene ninguna prestación laboral adicional.
Precisa, además, que 50.7% de los hogares que pertenecen a personas trabajadoras del hogar son pobres en forma «moderada o extrema».
«Ser trabajadora del hogar en México no sólo significa enfrentarse a jornadas extenuantes, sino a padecer acciones de discriminación, rechazo y exclusión por parte de los empleadores y de un sistema laboral que no las reconoce como parte de la fuerza laboral», expresa el organismo civil.
Blanca Pérez González y Minerva Bautista Velazco son dos ejemplos de esta situación. Llevan muchos años ejerciendo este oficio y han pasado una serie de situaciones que las convierten en una cifra más de estos sistemas desiguales llenos de explotación y abandono.
«Aguantamos jornadas de hasta 10 horas, donde te llegan a pagar hasta 100 pesos al día. A esto le sumamos que muchas de las compañeras no son tomadas en cuenta por los empleadores y solo nos ven como un mueble más: con suerte nos saludan por las mañanas y ni nuestro nombre se aprenden. Mucho menos se interesan por conocer nuestra situación. No les interesa si ya comiste, si tomaste agua o estás enferma. Simplemente eres un robot que va a cumplir sus tareas», señalan.
Nosotrxs hizo un llamado al Congreso para que se transite a la obligatoriedad de la seguridad social, dado que el programa piloto de inscripción de las trabajadoras del hogar, continúa en su fase voluntaria.