CIUDAD DE MÉXICO (EL UNIVERSAL).- El pleno de la Cámara de Diputados aprobó, por unanimidad con 494 votos, prohibir por cualquier medio la distribución gratuita, venta y suministro de bebidas azucaradas y alimentos envasados de alto contenido calórico a menores de edad en las instituciones educativas públicas y privadas.
Se trata de una iniciativa que reforma la fracción VIII del artículo 50 de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes y la prohibición aplicará en escuelas primarias y secundarias.
El dictamen viene de la legislatura pasada e integró dos iniciativas presentadas el 12 de agosto de 2020; una por la exlegisladora perredista, Verónica Juárez Piña, y la otra por la petista Claudia Angélica Domínguez.
La minuta, que fue turnada a la Cámara de Senadores, establece que dentro de las obligaciones de las autoridades federales, de las entidades federativas, de las municipales y de las demarcaciones territoriales de la Ciudad de México, se encuentra el prohibir por cualquier medio la distribución gratuita, venta y suministro de bebidas azucaradas y alimentos envasados de alto contenido calórico a menores de edad en las instituciones educativas públicas y privadas de educación básica, así como la venta a través de distribuidores automáticos o máquinas expendedoras de estos productos al interior de dichas instituciones.
Al justificar la propuesta, la diputada del PRI, Ana Lilia Herrera Anzaldo, integrante de la Comisión de Educación, expuso que el objetivo de la reforma es prevenir y combatir la obesidad infantil y fomentar hábitos alimenticios saludables.
«Recordar que tres de cada cuatro adultos en México padecen sobrepeso u obesidad, por eso es necesario prevenirlo desde la niñez. México es el segundo país con la tasa más alta de obesidad entre los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), sabemos que la aprobación de este dictamen está lejos de ser una solución integral para combatir la desnutrición crónica y aguda, sin embargo, las futuras generaciones se verán beneficiadas», dijo.
Por su parte, la diputada perredista, María del Rocío Banquells, aseguró que al reducir el consumo de alimentos y bebidas con alto contenido calórico, «permitirá reducir el riesgo de que los niños de México padezcan enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión«.