Tal es la preocupación de todos los partidos políticos para frenar la ola de MORENA, el bando del Presidente, pues saben que solamente unidos tendrían alguna remota posibilidad de lograrlo.
Los dirigentes nacionales del Partido Revolucionario Institucional, del Partido de la Revolución Democrática y del Partido Acción Nacional saben que tienen que unir sus fuerzas y esfuerzos para poder contender contra el candidato morenista para lograr la gubernatura en la Entidad.
Y ayer dieron el primer paso: Marko Cortés, Alejandro Moreno y Jesús Zambrano, dirigentes nacionales de PAN, PRI y PRD, respectivamente, anunciaron que irán en alianza en miras de contender contra MORENA, y los tres partidos acordaron ir juntos en Aguascalientes, Durango, Hidalgo y Tamaulipas y están en negociaciones para sumar a Oaxaca y Quintana Roo.
Aquí en Aguascalientes las cosas no pintan bien para los tres partidos. El PRD, al ya no tener el apoyo de Andrés Manuel López Obrador que prácticamente desmanteló al sol azteca para llevarse sus huestes a MORENA, no se ha pronunciado sobre quién podría ser su candidato.
El PRI es otro cantar: después de muchos años de dominar la escena política nacional y, por supuesto, local, se ha visto disminuido en los últimos años, y si para lograr una candidatura de unidad para la Alcaldía hubo tantos dimes y diretes, no se espera que sea terso que logre tener un candidato de unidad para la gubernatura.
El más fuerte de los partidos que irán en alianza es el PAN, pero el problema, localmente hablando, es que tienen un conflicto interno sobre quién pueda ser su mejor opción, el cual ha trascendido incluso a nivel nacional, pues sus dos prospectos se declararon ganadores.
Aunque ayer por la tarde en los corrillos políticos corrió el rumor de que uno de los requisitos para la conformación de la alianza es que por lo menos en Aguascalientes el candidato tendría que ser mujer, por lo que los dardos están dirigidos hacia una sola persona: Tere Jiménez.
De ser cierto, se cerrarían todas las posibilidades a una pléyade de candidatos que seguramente, muchos de ellos, reúnen los requisitos y los perfiles para lograr la tan ansiada candidatura, primero, y que se vean favorecidos en las urnas, pues no olvidemos que los electores son los que validan el triunfo.
Ojalá que haya piso parejo para todos los partidos, sea quien sea el candidato, pues esta alianza en realidad será posible en los hechos en la medida en que cada partido dirima sus problemas internos y que realmente logren llegar a consensos y negociaciones, pues de otra manera le estarían dejando el camino libre a sus enemigos, políticamente hablando.
Pues así las cosas, una vez más sacrificarán sus ideologías y se unirán el agua y el aceite, pues MORENA, la bancada del Presidente, ha logrado la unidad de todas las formaciones políticas… pero en su contra.