Se conmemoró el primer aniversario luctuoso del Obispo José María de la Torre Martín con una solemne misa en la Santa Catedral de Aguascalientes, la cual estuvo presidida por el administrador diocesano, Juan Gabriel Ramírez Campos.
Al pie del altar principal fue colocada una fotografía de Monseñor de la Torre Martín y se vieron unidos en oraciones un centenar de presbíteros, familiares del recordado pastor, así como fieles, en el día en que se cumplió el primer año de su fallecimiento.
Durante la homilía el administrador diocesano dijo: “Pedimos a Dios por el Obispo que tenga a bien destinarnos y que el Señor mismo recompense a nuestro señor Obispo don José María de la Torre Martín por todo el bien realizado en nuestra Diócesis. En la Sagrada Escritura y en la historia de la Iglesia vemos cómo Dios siempre se ha valido de mediaciones humanas para acercarse a nosotros, para conducirnos, para ayudarnos, y esto es lo que un Obispo representa en la Diócesis y esto fue lo que don José María fue para nosotros, una mediación de Dios, y reconocemos el bien realizado”.
Destacó que más de cien sacerdotes fueron ordenados por don José María para nuestra Diócesis. “He escuchado más de un momento hablar a los sacerdotes jóvenes y decir: ‘me siento profundamente agradecido con don Chema porque gracias a él soy sacerdote, porque Dios a través de él me confirió el orden sagrado y el bien como sacerdote, que da como resultado una cadena de mediaciones humanas’”.
También dijo el presbítero: “Sabemos nosotros que don José María luchó mucho por la defensa de la vida y el bien de la familia, y justamente en los días después de su fallecimiento hubo frutos de este trabajo realizado, porque esta propuesta de aprobar una ley que permitiera el aborto en nuestra Diócesis, en nuestro Estado, fue rechazada, entonces se quiere y se busca defender la vida desde su concepción hasta su muerte natural. Él luchaba y quería mucho esta secretaría de la familia y fue también un logro que inmediatamente después vino, pero sabemos que fue un hombre que le gustaba defender la verdad a toda costa, y por eso en algunos momentos debió haber tenido serias dificultades, pero era un hombre con amor a la verdad y este es su testimonio y fue mediación de Dios en nuestra Diócesis, por eso en este su primer aniversario luctuoso, encomendémoslo al Señor, pidámosle que vea el bien realizado, que le conceda el gozo eterno contemplando su Gloria y que a nosotros nos dé la gracia de ser buenos pastores, buenos fieles cristianos que demos testimonio con nuestra vida”.
ACM