Hoy es el último día para recibir una de las prestaciones laborales más esperadas por los trabajadores: el aguinaldo.
Este pago, que cae como anillo al dedo, es el que hace fuerte a la clase trabajadora en el cierre del año, por las fiestas de Navidad y Año Nuevo, y también es el colchoncito con el que se inicia el siguiente por la ya famosa cuesta de enero.
Aunque la verdad de las cosas es que con esta prestación la mayoría de los trabajadores liquidan sus compromisos, si ajustan, si no es una gran aventajada al pago de las deudas contraídas durante todo el año.
No pocas empresas, sin embargo, hacen arduos esfuerzos para poder liquidar en tiempo y forma el aguinaldo, pues este año, al que le quedan muy pocos días, no ha sido el mejor en cuestiones económicas, siempre difíciles, pero que vinieron a complicarse con el grave problema de salud mundial, el Covid-19.
De hecho, contar con un trabajo seguro, que otorgue las prestaciones de ley, es hoy en día un lujo, pues miles de personas a nivel mundial se han visto afectadas por el desempleo, pues como lo mencionamos, la pandemia vino a cambiar absolutamente todo el panorama en todos los ámbitos.
Localmente infinidad de negocios y empresas tuvieron que bajar cortinas, pues a la llegada de la enfermedad contagiosa, hace ya casi dos años, fueron obligados los cierres y confinamientos al no conocerse la magnitud de la pandemia y se tomaron medidas extremas para tratar de terminar con la transmisión del virus, cosa que por supuesto no se ha logrado.
Incluso varios países europeos empezaron nuevamente a cerrar fronteras y negocios no esenciales, así como a disminuir aforos en eventos por la llegada de Ómicron, la nueva cepa del coronavirus; en México, contrariamente, sus fronteras siguen abiertas al que cumpla los requisitos.
Por ejemplo, en Aguascalientes, el Gobierno estatal en vez de promover una adecuada gestión de la pandemia, invita una y otra vez a eventos masivos que, por obvias razones, se convierten en caldo de cultivo para el contagiadero masivo, y si bien algunos de estos espectáculos han venido a reactivar la alicaída economía se cuestiona si no saldrá más caro el caldo que las albóndigas pero, bueno, en su salud, literal, lo hallará.
Regresando al tema económico, el que nos atañe de origen, se espera que todas las empresas cumplan hoy con el pago de la prestación, pues es un salvavidas para miles de familias en México.
Y aquí surgen otras preocupaciones, pues de no entregarse los aguinaldos se enrarecería el ambiente laboral, ya que vendrían demandas y molestias. Pero seguramente todos los centros de trabajo cumplirán, aunque muchos de ellos ya lo hicieron, y se nota en el auge que está viviendo en estos momentos el sector comercio que andaba de capa caída y que ahora registra un repunte que beneficiará a todos los sectores.