El nuevo Obispo de Aguascalientes, Juan Espinoza, debe tener muy claro que las creencias no deben convertirse en leyes y actuar en forma conciliadora, sin exclusiones a la diversidad y sin olvidar que la Iglesia no tiene por qué meter las manos en la política. “Claro que la gente espera que opine, pero no debe meterse en los asuntos de la política”, dijo Angie Contreras, presidenta de la Asociación Cultivando Género, A.C., quien dijo que con gusto se sentarían a dialogar con él y hasta le ofrecerían un mezcal.
“Bienvenido a Aguascalientes, a la tierra que dicen que es de la ‘gente buena’, pero donde hace falta muchísima comprensión, donde deberíamos tener el mismo acceso a los derechos. Una tierra donde se sigue manejando el discurso del odio y vulnerando a las personas por sus diferencias, y en donde desde los espacios de la Iglesia se han cerrado las puertas a la diversidad. Necesitamos de esa apertura y que acepte a todos sus hijos por igual, porque tampoco lo vamos a negar, el 97% de la población de Aguascalientes es católica. Respetamos a las personas por sus creencias, lo que no admitimos es que desde esas creencias quieran imponernos una forma de ver, de amar y de odiar. Las creencias no pueden convertirse en leyes y eso es importante que el Obispo lo sepa”.
Como el año entrante es eminentemente electoral en Aguascalientes, debe evitar que desde los púlpitos se haga propaganda hacia cualquiera de las creencias y corrientes políticas o a los aspirantes a cargos de elección popular en Aguascalientes, es decir, no meter las manos en el proceso electoral que se avecina.
Destacó que las agrupaciones feministas de Aguascalientes ya no tolerarán más actitudes discriminatorias hacia los grupos de la diversidad ni de mujeres que luchan por los derechos femeninos.
Dijo que ya debemos dar un paso más allá y dejar de estar polarizando a la sociedad, “debemos de estar conscientes de cómo es la realidad social y que la gente ya está cansada de que estemos discutiendo, y pareciera que estamos hablando de dos bandos. Todas las personas deben tener los mismos derechos, sin importar si eres al norte, si eres al sur, si eres ardiente, todas las personas deben tener los mismos derechos y eso es lo que tenemos que estar trabajando. Si viene a polarizar, discúlpeme pero ya no lo vamos a permitir, debe ser alguien conciliador y con apertura”.
Expresó la bienvenida al nuevo jerarca de la Iglesia en Aguascalientes, “en primer lugar, bienvenido, recordarle que el Estado es laico; voy a recordar que tanto él como los movimientos organizados trabajamos por un objetivo, que es lograr que todas las personas, sobre todo las que han estado discriminadas, excluidas y violentadas históricamente, por quienes son, tengan derechos. Esa es la causa que compartimos desde diferentes espacios, pero que es una lucha que compartimos, pero lo que debe recordar el Obispo es que justamente buscamos el acceso a los derechos para todas las personas sin distinción”.
Destacó que, “lamentablemente, la Iglesia en Aguascalientes ha mantenido un discurso de odio, un discurso violento hacia estos grupos y eso ya no lo vamos a permitir. Lo que queremos es que él, primero, haga su trabajo, justamente desde los derechos. Necesitamos una Iglesia más cercana a las necesidades de las personas y que abrace esas diferencias, porque la realidad es eso, en Aguascalientes la gente le hace caso a la Iglesia, no lo voy a negar porque lo sé, pero justamente que dé ese ejemplo de apertura, porque no podemos seguir permitiendo que en Aguascalientes se dé la discriminación a las personas que aman diferente, que pensamos de manera diferente y que creemos en las libertades”.
Matilde Arteaga