Producto de los hechos de sangre, atropellos, complicaciones de enfermedades y otro tipo de problemas, en el año que está por concluir se disparó en casi 10% la demanda del servicio de las ambulancias hacia los hospitales públicos y privados, en relación a los casos de este tipo que se atendieron en el 2020.
En la llamada “selva de concreto” se disparó la incidencia de accidentes de tránsito, como es el caso de las colisiones con personas lesionadas y el atropello de peatones, pero de la misma manera hubo una mayor demanda de los servicios de emergencias médicas a causa de la violencia que se vive en las calles de la ciudad, por lo que el movimiento de las ambulancias fue más intenso.
Según los datos que maneja la propia Secretaría de Salud del Estado, en lo que va del año que está por concluir se han otorgado cerca de 23 mil servicios de urgencias, entre ellos los traslados intrahospitalarios, contribuyendo a agilizar la atención médica a quienes requerían de atención inmediata para evitar complicaciones en su estado de salud.
De manera específica, el coordinador general del Sistema Estatal de Emergencias Médicas, Luis Ignacio Romo Rodríguez, aseguró que en este año aumentó en 9.6% el número de servicios o traslados de pacientes, pues mientras que el año pasado se realizaron 665 servicios intrahospitalarios, hasta el pasado 20 de diciembre sumaban ya 729 servicios de ese tipo.
En ese sentido, reveló que los principales destinos de traslado de los pacientes que requirieron del servicio de las ambulancias fueron el Hospital Hidalgo y el Hospital Tercer Milenio, clasificados, sobre todo en el primero de ellos, como “hospitales de sangre”, siendo en su mayoría pacientes de entre 16 y 64 años, los cuales requirieron de atención médica de urgencia por diversas causas que comprometían incluso su vida.
Precisó que si bien es cierto que el Sistema de Emergencias Médicas atiende mayormente servicios de urgencias, sin embargo y a pesar de la pandemia del coronavirus, el equipo de paramédicos y ambulancias han logrado responder de forma oportuna y eficiente a los requerimientos de traslados hospitalarios.
“Un traslado hospitalario es llevar a un paciente a otra unidad de salud para realizarle una prueba clínica o intervención quirúrgica, por lo que se necesita de una compleja programación sobre el uso de las unidades y paramédicos disponibles, sin tener que descuidar el resto de los servicios de urgencias que se brindan y que se dispararon de manera importante a lo largo del año que está por concluir, sumando al momento más de 23 mil servicios”.