El 2022 arranca de manera fatal con seis suicidios apenas en las primeras horas del año, una serie de intentos fallidos y sin una política pública clara y efectiva que logre frenar esa otra pandemia que está impactando sobre todo a las personas jóvenes y en edades productivas.
La reproducción de las muertes provocadas por mano propia hace prever otro año de pesadilla, puesto que nunca en la historia reciente se había tenido un arranque de año tan catastrófico y preocupante por el número de suicidios consumados, pero también por aquellos que no lograron concretarse y que no resultan ser pocos, según los reportes oficiales.
Tan sólo el día 1 de enero se cerró con la escalofriante cifra de cuatro personas que se quitaron la existencia utilizando el método de la suspensión o ahorcamiento (un joven de 17 años, una mujer de 22 años y dos hombres de más de 36 años de edad), mientras que ayer domingo 2 de enero se sumó otro caso más (hombre de 27 años que también recurrió al ahorcamiento) de una persona joven que decidió cortarse la existencia.
Si bien es cierto que esta, con todo y que se trata de una temporada de festejos que suelen pasarse por lo regular en familia, es una de las épocas del año en la que más eventos trágicos de este tipo se registran; en esta ocasión llama poderosamente la atención de propios y extraños, el hecho de que sólo en el primer día del año se hayan registrado cuatro suicidios, lo que marca un precedente y también hace prever que este será otro año en el que lamentablemente este tipo de muertes estarán a la orden del día debido a una serie de factores, empezando por las inconsistencias en el programa de prevención y atención del problema por parte de las autoridades de salud.
En los primeros dos días del 2022 se levantaron los cuerpos de las cinco personas que recurrieron al suicidio, pero también se reportaron casos fallidos de personas de las colonias Infonavit Morelos y Constitución que trataron de cortarse la existencia, pero que por fortuna no lo lograron, aunque el primero de ellos se debatía todavía hasta ayer en la noche entre la vida y la muerte en el Hospital General de Zona No. 1 del IMSS, donde se hacía todo lo humanamente posible por rescatarlo.
El año recién concluido cerró con un saldo de 171 suicidios y por como está iniciando este 2022, no sería nada raro que por enésima ocasión se supere esa cifra catastrófica, por lo que urge que las autoridades tanto de Gobierno como las responsables de velar por la salud de la población revisen y actualicen la estrategia de atención de este delicado problema que exhibe al Estado a nivel nacional por los pobres resultados que se tienen en materia de prevención del suicidio.