Por si las dudas, en 11 Estados de plano se negaron a regresar a clases presenciales tras las vacaciones navideñas y si tienen o no razón, el tiempo lo dirá.
Aunque choca ver los contrastes, pues todos los sitios turísticos del país, especialmente las playas, estuvieron a reventar, y obvio, casi nadie portaba cubrebocas ni menos había la indispensable sana distancia y sí, obviamente los asistentes eran familias completas, por lo que abundaban los niños, sí, los mismos que no quieren que vayan a las escuelas porque se pueden contagiar.
Por sí o por no, en Aguascalientes se regresó a clases con todos los cuidados humanamente posibles, asegura el director de Educación, cuyas declaraciones optimistas contrastan con las del dirigente gremial de los maestros, quien insiste en que no están dadas las condiciones para un regreso 100 por ciento presencial.
En muchas escuelas privadas tomaron providencias y el regreso se dio de manera virtual, pues se espera que los alumnos pasen un período de aislamiento por si algunos de ellos viajaron a otros lugares o simplemente festejaron con más personas que pudieran transmitir el Covid; pasado este tiempo, al menos 10 días, se regresará ahora sí de manera presencial al 100 por ciento, esto, mientras el semáforo epidemiológico no retroceda a color naranja.
Lo peor es que el escenario no se ve que mejore, incluso a nivel nacional en los hospitales del ISSSTE ordenaron su reconversión, pues ya estamos en la cuarta ola y se espera que haya un aumento de contagios y hospitalizaciones, algo en lo que se debe de tener mucho cuidado, pues en nuestro Estado el Hospital General de Zona Número 1 está al tope en su área de terapia intensiva y el Hospital Hidalgo va para allá, ya que registra una ocupación del 80 por ciento.
El Ómicron, el nuevo motivo de preocupación, se cuece aparte, pues esta nueva variante, según un infectólogo de fama internacional, es hipercontagiosa y lo que ahora es relativamente efectivo para no contraer Covid para este virus modificado no es nada eficaz, por lo que se infiere que esta pandemia en lugar de disminuir, crezca cada vez más.
Así que este regreso a clases tiene muchas aristas y casi ninguna pinta bien, excepto el que los niños nuevamente se reintegren un poco a la anterior normalidad, pero por favor que no se pierda de vista que según nuestras autoridades federales de Salud los menores no necesitan vacunarse… entonces, lo único que se puede hacer es cuidarlos lo más que se pueda, pero no nada más en el ámbito escolar, sino también no traerlos del tingo al tango en todos los lugares que registran saturación, como las playas, los tianguis, los centros comerciales, los cines, pues luego se le va a echar la culpa a las escuelas y por ahí no va la cosa.