Un no generalizado por parte de los usuarios al posible incremento en las tarifas del servicio de transporte urbano, ya que todos señalan que ni que el servicio estuviera tan bueno, y no se limitaron al enumerar una gran cantidad de quejas.
Comenzaron por decir que quieren un aumento, cuando la mayoría de las veces los choferes se quedan con los cincuenta centavos de cambio cuando se les paga con una moneda de diez pesos los $9.50 que cuesta el pasaje, poniendo como pretexto que no traen los 50 vueltos, o que cuando suba otro pasajero se los dan, pero siempre se olvidan.
Otra de las quejas es que dicen que los camiones, aparte de estar todos destartalados, siempre se encuentran sucios, aterrados, ni siquiera se molestan en limpiarlos, “la verdad, es un pésimo servicio”, apuntan.
Un gran número de usuarios acusaron a los choferes de ser groseros, que siempre llevan la música muy fuerte y no escuchan cuando les timbran para bajar en una parada, y cuando les gritan que paren, entonces se enojan y contestan con alguna grosería.
Además de que siempre van acompañados de una mujer y por eso “se tratan de lucir con ellas y más los que están jóvenes, les vale cómo manejar, pareciera que trajeran animales, muchas veces dándole más fuerte al camión olvidándose que van mujeres con niños en brazos o adultos mayores. Y si no llevan compañía, van distraídos con los celulares”.
Y qué decir de todo el tiempo que tardan los camiones en llegar a las paradas, que van de 30 minutos hasta una hora de espera. Dice un usuario: “Yo vivo en Vistas de Oriente y allá pasan las rutas 19, 24 y 39 para poder llegar al Centro, y se batalla mucho porque tenemos que esperar más de treinta minutos para que llegue el camión, y muchas de las veces ya vienen llenos, y aun así los choferes gritan que se vayan haciendo para atrás para que quepa el mayor pasaje posible, olvidándose también de la sana distancia”, y agrega que qué les queda hacer más que aguantar, por necesidad.
Dice otra usuaria: “No es justo que quieran subir las tarifas en esta época en que muchos no tenemos trabajo, ya ni para el pasaje vamos a tener para ir a buscar trabajo, o qué quieren, que la gente esté encerrada en sus casas”.
Araceli Cervantes