En una decisión responsable enfocada a proteger la salud de la población ante la amenaza de la nueva variante Ómicron, el Gobierno de Jesús María hace punta al anunciar sus autoridades la suspensión inmediata de todas las actividades no esenciales, como es el caso de los bailes, festejos particulares en la vía pública y todos los eventos masivos.
Sin esperarse a los tiempos que marcará el decreto que se hará oficial hoy lunes por parte de las autoridades estatales, el alcalde José Antonio Arámbula López ordenó no sólo la suspensión de todo tipo de eventos públicos en espacios abiertos y cerrados, sino además la activación de las brigadas que se encargarán de supervisar que en los establecimientos comerciales con giros reglamentados se reduzcan los aforos y se cumplan las medidas de control en la salud de la gente que acuda a ese tipo de sitios.
Honrando el compromiso asumido para apoyar las medidas preventivas motivadas por el nuevo pico de contagios que se está presentando en el territorio estatal, el presidente municipal de Jesús María giró instrucciones para la suspensión inmediata de bailes y conciertos que se tenían programados con anterioridad, a fin de no comprometer la salud de la población en general.
Asimismo, las autoridades de Jesús María indicaron que ya están avisados los dueños y responsables de bares, antros, restaurantes, tiendas de autoservicio y demás sitios públicos, así como a la población en general, que los aforos en esos establecimientos no deben sobrepasar la mitad de su capacidad y que su horario de funcionamiento será hasta las 23 horas (11 de la noche), en lo sucesivo y hasta nuevo aviso.
Dichas disposiciones incluyen también fiestas y eventos sociales; en el caso de los tianguis, mercados y centrales de abasto, habrá control de acceso y se redoblarán las acciones para cuidar los filtros de seguridad.