Los trabajadores del Hospital Hidalgo amagan con tomar nuevamente las calles para denunciar la falta de personal, las pesadas cargas de trabajo y los abusos que están cometiendo en su contra los directivos de la centenaria institución al amparo de la pandemia.
En ese sentido y luego de revelar que el hospital requiere al momento de al menos un centenar de profesionales de la salud y de gente capacitada para las áreas Covid, el dirigente sindical Francisco Araiza Méndez reconoció que entre el personal hay males por la situación que ha llevado a los directivos a cancelar vacaciones y suspender permisos y hasta incapacidades, pese a los contagios, por lo que no se descarta la posibilidad de que haya manifestaciones de inconformidad.
Esta situación ha provocado que se hayan disparado de manera impresionante los contagios entre el mismo personal de las diferentes áreas del Hospital Hidalgo, en virtud de que no están funcionando los protocolos, pero más que nada porque no se está aplicando la cuarentena en los casos sospechosos.
“Estamos a la espera de una respuesta de las autoridades de la Secretaría de Salud y del mismo hospital, para que no se vulneren más los derechos de los trabajadores sindicalizados y para que no se comprometa su salud al exponerlos a los contagios, por lo que la organización apoyará y se sumará sin ningún problema a lo que decidan los trabajadores por lo que está ocurriendo”, subrayó el secretario general del Sindicato Único de Trabajadores del Hospital Hidalgo.
Sostuvo que “bajita la mano se puede hablar de un faltante de al menos cien plazas, además de las que no se han cubierto a la jubilación o por el fallecimiento de algunos compañeros, siendo esto lo que está generando cargas de trabajo más fuertes para el personal y que en ellos se presente cansancio, fatiga, estrés y otras condiciones nada favorables, aunque aun así se está sacando el trabajo, que es lo que no han querido reconocer y premiar las autoridades”, mencionó.
Araiza Méndez aseveró que si ya una vez se tomó la calle para exhibir el descontento por una serie de cuestiones relacionadas con los acuerdos por la pandemia, ahora podría ocurrir lo mismo porque no sólo no se cuenta con el personal suficiente, sino que, además, se han suspendido permisos y descansos sin tomar en cuenta el agotamiento físico, el estrés y la sospecha de contagio entre el personal.