Trabajadores del ISSEA denunciaron a su dirigente sindical Delia Félix García de ejercer presión contra el personal con derecho a la jubilación para hacerse de las plazas y acomodarlas entre sus incondicionales, a fin de seguir adelante con su plan reeleccionista.
Una enfermera adscrita al Centro de Salud de la comunidad de Santa María de Gallardo y con más de 30 años de servicio, aseguró que con chantajes pretenden obligarla a jubilarse o bien a dejar su plaza, so pena de iniciarle un procedimiento administrativo donde quien le acusa es nada menos que la representación sindical, cuando se supone que la función de la organización sindical es protegerle sus derechos.
Con un escrito y a través de una grabación que muestra el acoso del que ha estado siendo objeto, presuntamente por órdenes de la secretaria general de la Sección 38 del Sindicato de Trabajadores de la Secretaría de Salud y de otros miembros directivos de la organización sindical, la enfermera de nombre Aurora López García advierte que pese a los chantajes no está dispuesta a retirarse del servicio.
Señaló que se le está acusando de presuntamente cobrar por una prueba de tamiz, caso que fue desmentido, incluso por escrito, por la persona a la que supuestamente se le cobró por ese servicio, así como por otras supuestas irregularidades en el servicio que se le han inventando con el único interés de quedarse con la plaza.
Esa presunta irregularidad fue desmentida por escrito por Alicia Juárez, a quien supuestamente se le aplicó un cobro por la referida prueba de tamiz que se le realizó a su nieto.
“La enfermera me comenta con fecha arriba indicada que yo levanté un reporte de que me hizo un cobro por 500 pesos, cosa que no es verdad, como tampoco es verdad que haya presentado reporte por escrito, todo lo contrario, me trató muy amable y de muy buena manera”, señala la presunta afectada, en defensa de la enfermera a la que ahora se le hostiga por las autoridades del ISSEA y del sindicato para obligarla a que se jubile o renuncie luego de más de 30 años de servicio.
Sobre el particular, trabajadores del ISSEA acusaron a la dirigente sindical de recurrir a prácticas gansteriles contra el mismo personal sindicalizado que de alguna manera se ha opuesto a que busque eternizarse en el cargo de representación.