Mientras no exista una prueba en contrario, todos podemos tener Covid-19 en la variante Ómicron, que es la predominante en México, y aun cuando no hubiera pruebas suficientes para aplicar a la población, el médico puede hacer un diagnóstico clínico y con base a los síntomas, determinar que es esta enfermedad, dijo el epidemiólogo Francisco Márquez.
Asimismo, destacó que para poder establecer si es o no Covid, no se depende tanto ya de una prueba, “en este momento ya en pandemia, podemos hasta acuñar una premisa, de que todo síndrome respiratorio catarral es Covid, hasta no demostrar otra cosa; si yo no tengo una prueba diagnóstica, ese cuadro se debe quedar catalogado como Covid”.
Ratificó que en estos momentos, tomando en cuenta que una persona puede infectar a trece, en Aguascalientes ya hay al menos cien mil personas contagiadas con la cepa de Ómicron, y que ante esta situación, se requiere un esfuerzo adicional para no llevar a los menores a las guarderías, porque son altamente transmisores de esta enfermedad, y por el momento no se les pueden hacer pruebas, porque el hisopo no es adecuado para su edad.
“Sí, definitivamente sí se dan casos en espacios de trabajo o guarderías, la recomendación sería mandar a casa a esos niños y a sus maestros o cuidadores”.
Aseguró que los niños pueden ser pacientes, pueden sufrir la enfermedad y pueden ser transmisores, y el cuadro clínico en ellos también puede ser desde asintómatico hasta muy sintomático, “en general, no es tan frecuente como en los adultos, pero también los niños pueden desarrollar síntomas”.
Añadió que ante ello, sí implica un esfuerzo por parte de la guardería y de los padres; ante la presencia de síntomas, “ya sea en algún miembro de la familia y no se diga en los niños que van a la guardería, se les tienen que hacer pruebas diagnósticas; con los niños, como son más chiquitos, es un poco más difícil hacer pruebas porque no es el estándar del hisopo. Hay unas pruebas de saliva, que sería lo recomendable entre más pequeños son, y habría que checar los laboratorios que tengan ese tipo de análisis o prueba”.
Ante la escasez de pruebas en Aguascalientes por la alta demanda, recordó que cuando se dio el incremento de casos en la primera etapa de la pandemia de forma súbita, se empezó a establecer el diagnóstico clínico.
“Nosotros, obviamente, si tenemos un estudio de laboratorio podemos hacer una asociación epidemiológica por la prueba, que nos confirma la presencia de la enfermedad, pero esto no ha sido algo prohibitivo para que nosotros podamos establecer un diagnóstico de sospecha, y en una pandemia, el hecho de que nosotros llegáramos a una crisis de ausencia de pruebas, el sistema de Salud debería dar diagnóstico clínico. Es decir, si en una familia tres miembros de cinco desarrollan un cuadro catarral, fiebre, se deben considerar como casos Covid, al estar habiendo un brote, una oleada de una nueva variante, en pandemia, a lo mejor el ciudadano común y corriente y alguna parte de nuestro sistema de Gobierno le parecería obligado que existiera una prueba diagnóstica para establecer un cuadro clínico diagnóstico, entonces, en una situación, cuando nosotros tenemos un paciente que acude por diarrea, tenemos parámetros para hablar de una diarrea infecciosa o una intoxicación por alimentos, y no tenemos que hacer pruebas para establecer este diagnóstico, reportamos de esa manera el diagnóstico de los pacientes”.
Ante la ausencia de pruebas, el diagnóstico clínico es que el debería de ser tomado en cuenta como frecuencia de detección de casos, afirmó.
Matilde Arteaga