El desmedido consumo de drogas está detrás de los lamentables sucesos que conmocionan a la sociedad, como el matricidio ocurrido el pasado fin de semana en Jesús María, por lo que urge controlar el tráfico de estas sustancias si es que se pretende evitar este tipo de episodios terribles cometidos por personas desquiciadas por las sustancias adictivas, afirmó el doctor Héctor Grijalva Tamayo, al analizar la saña con la que un sujeto mató y decapitó a su madre.
Sostuvo que es innegable que lo que recién ocurrió en Jesús María tiene tal saña y agresividad que rebasa cualquier expectativa, además, subrayó que “la única explicación que se le puede dar a ese hecho a todas luces reprobable es la intoxicación con MEMA (Metil-etil,metanfetamina) o alguno de sus derivados”.
Ésta, explicó, «es la droga conocida comúnmente como cristal, éxtasis, speeed, croca y blue queen, entre muchos otros nombres, la cual es mucho más tóxica que la cocaína y la heroína, pues hace que los adictos pierdan absolutamente todo control y que en ellos desaparezca cualquier rastro de moral, ética, conciencia o autocontrol, que es lo que con toda seguridad ocurrió en este caso del sujeto que mató, decapitó y guardó la cabeza de su madre en el refrigerador de la casa”.
El especialista en salud mental y en problemas de adicción aseveró que la MEMA es una sustancia que se puede fabricar artesanalmente en laboratorios caseros y resulta mucho más barata que la cocaína, de manera que como se produce clandestinamente resulta muy contaminada con bacterias, virus y sustancias no aptas para entrar al organismo, ya que la hacen crecer con talco, sal y muchos otros elementos, por lo que cuando llega al cerebro produce un daño irreversible y por ello se llegan a dar comportamientos aberrantes como este que cimbró a la sociedad de Aguascalientes en general.
Asimismo y luego de mencionar que lamentablemente se ha disparado de manera alarmante la comercialización y por ende el consumo de drogas potentes y peligrosas por el daño que provocan en quienes las consumen, el doctor Grijalva dijo que el control de este grave problema no está en las instituciones de Salud, pues “a nosotros ya nos llegan las personas intoxicadas o adictas con una gran dificultad para erradicar el mal”.
En todo caso, subrayó, el remedio tiene que estar en la Policía, en el control del tráfico de estas sustancias; “en algo podrían ayudar los Centros de Rehabilitación, que no existen, ya que pertenecen al control federal, porque ni la autoridad estatal y tampoco la municipal tienen autorización para crear estos centros”, concluyó.
JLB