CIUDAD DE MÉXICO (EL UNIVERSAL).- El testamento político anunciado por el presidente Andrés Manuel López Obrador es un distractor de los temas y problemas que enfrenta el país como los asesinatos de periodistas, la inflación, la crisis en el sistema de salud y la economía, pero sobre todo es una figura al margen de la ley, de la Constitución y es similar a lo que hizo Hugo Chávez en Venezuela para heredar el cargo a Nicolás Maduro.
El coordinador del PAN en el Senado, Julen Rementería, dijo en rueda de prensa virtual que este tipo de «testamentos políticos» son utilizados en los regímenes totalitarios, «de gobernantes soberbios y ególatras». «Es un acto ilegal y un distractor de los problemas del país».
«No debe sorprender que el Presidente de la República no respete la Constitución y atente contra ellos», comentó al ser cuestionado sobre lo dicho por López Obrador luego de ser sometido el pasado viernes a un cateterismo.
Insistió en que los testamentos políticos no están contemplados en la Constitución del país y más bien se trata de un distractor ante la creciente violencia en el país, el asesinato de periodistas, la alta inflación, la desinversión en el país y las proyecciones de que el crecimiento de la economía nacional será de cero al final del sexenio.
El senador del PAN se solidarizó con el gremio periodístico y «en relación a las manifestaciones que se desarrollaron el día de ayer en distintas ciudades del país y que, me parece a mí, de lo que hablan es de un problema que se debe de contener ya».
México es el país más peligroso del mundo para ejercer el periodismo, de acuerdo a la organización internacional Reporteros Sin Fronteras porque ocupa el lugar 143 en la clasificación de Libertad de Prensa, en 2021.
«El caso más reciente de la periodista Lourdes Maldonado, asesinada en Tijuana, es una muestra terrible e indignante de la insensibilidad y el desprecio que tiene el gobierno de Morena hacia las y los periodistas».
Agregó que los asesinatos de periodistas no cesan, de acuerdo con el Artículo 19, en lo que va de este sexenio han asesinado a 28 periodistas, 5 de ellos en mi estado, en Veracruz.
«Es más que evidente la incapacidad de este gobierno para garantizar seguridad a comunicadores. Peor aún, es inaudito que el propio gobierno sea quien ataque a los medios, los señale, los presione y acose. Ésa es una característica de los regímenes autoritarios, de los dictadores, que en México no debiera de estar ocurriendo», concluyó.