CIUDAD DE MÉXICO (EL UNIVERSAL).- Tras el año de rebote económico por la reapertura de las actividades económicas por la pandemia, el panorama nacional se deterioró por las condiciones políticas internas, la inflación y la inseguridad pública, según la encuesta del Banco de México (Banxico).
En la primera consulta del 2022 que realizó el Banco Central entre 38 grupos de análisis y consultoría económica del sector privado nacional y extranjero, el consenso de especialistas recortó sus expectativas económicas y elevó la inflación.
Se espera un menor crecimiento para el 2022, ya que el consenso ajustó de 2.77% a 2.20% el crecimiento para el producto interno bruto (PIB), es decir lejos de la meta de la secretaría de Hacienda que prevé un 4.1%.
Para el 2023, el nuevo pronóstico es de 2.10% desde el 2.15% previsto en la última encuesta del año pasado.
La inflación general la están colocando en 4.27% cuando el año pasado la tenían en 4.16% para el 2022; la subyacente pasó de 4% a 4.29%.
Anticiparon que en enero del 2022 los precios al consumidor crecieron 0.53% contra el 0.51% que preveían en la consulta anterior.
En noviembre se tendrá la inflación mensual más alta con 0.73%, nivel mayor al 0.67% que veían el año pasado.
En la percepción del clima de negocios para los próximos seis meses, el porcentaje de los que creen que empeorará pasó de 25% a 36%; sólo 19% aseguró que mejorará.
Subió de 14% a 33% los que afirmaron que la economía no está mejor que hace un año. Más de la mitad de los encuestados advirtió que es un mal momento para realizar inversiones, y se redujo de 11% a 8% los que aseguraron que es buena la coyuntura.
Por lo tanto, las previsiones para la inversión extranjera directa disminuyeron de 29 mil a 28 mil 500 millones de dólares para el presente año y quedaron igual para el 2023 con 29 mil millones de dólares.
Los obstáculos
Los tres principales obstáculos para que la economía siga creciendo siguen siendo la gobernanza en donde a su interior destaca la incertidumbre política y la inseguridad pública.
También las condiciones económicas locales por la debilidad del mercado y la incertidumbre sobre la situación económica interna.
La inflación también preocupa como limitante para la economía por las presiones inflacionarias y los aumentos en los precios de los insumos y materias primas.