“Los dictadores son libres sólo ellos.
Pero esclavizan al pueblo”.
SIR CHARLES CHAPLIN
“Houston, hemos tenido un problema”, es la frase original expresada el 13 de abril de 1970 por el astronauta Jack Swigert cuando se encontraba a bordo de la nave espacial Apolo 13 y ocurrió la falla de dos de tres fuentes de energía, poniendo en riesgo el retorno seguro a la Tierra y con ello la vida de los astronautas; el Presidente también tuvo un problema, y fue con Houston.
Latinus, Carlos Loret y Mexicanos en contra de la Corrupción y la Impunidad (MCCI) “desconectaron dos de las tres fuentes de energía” del discurso del presidente López Obrador al presentar la lujosa vida que lleva su primogénito José Ramón López Beltrán en una localidad de Houston, en el Estado de Texas y deslizan la duda sobre el presunto tráfico de influencias del vástago para la asignación millonaria de contratos a la empresa texana que prestó-rentó la casa donde vivió.
Quince días tiene el Presidente utilizando el poderoso y enorme micrófono presidencial —pagado por nosotros— tratando de zafarse esas pajas que le incomodan el ojo, sin que lo haya logrado, hasta llegar el viernes al exceso de rabia, coraje y violencia política, utilizando el poder temporal de la Presidencia, mostrando una conducta delictiva al exhibir información privada, de los presuntos ingresos de Carlos Loret de Mola por su trabajo periodístico, pero no ha podido o querido desmentir una sola línea del reportaje.
Quince días dando duro y dale ocupado en hacer aparecer a Carlos como corrupto al servicio de la mafia del poder que integran los neoliberales, mientras que los temas torales no los menciona, como la economía paralizada, el nulo crecimiento, la fuga de inversiones, la carestía de medicamentos, el empleo sin recuperarse, los homicidios a la alza, los estudiantes normalistas bloqueando casetas de peaje y los maestros michoacanos paralizando vías de ferrocarril, pero sólo tiene tiempo de dedicar su discurso monotemático al periodista Loret, todo porque exhibió la realidad, el presunto tráfico de influencias de su nuera e hijo, enriquecimiento inexplicable y cero austeridad.
La empresa petrolera Baker Hughes reconoció que la casa donde vivió el hijo de López durante el año 2019 y 2020, sí es propiedad de un “ex-funcionario” de la empresa, pero aquí nuevamente se vuelven a enredar los cables porque el comunicado de la empresa señala que “la casa es una propiedad privada que, según los registros públicos, pertenecía a un ex-empleado” que “dejó la empresa en 2019”. Sin embargo, en su perfil de LinkedIn, Keith L. Schilling señala que dejó la empresa en enero de 2020.
Más aún, el Presidente fue por lana y salió trasquilado cuando el miércoles 9 de febrero en la conferencia de prensa matutina metió al ruedo al agrónomo convertido en director de PEMEX, Octavio Romero, quien negó que el Gobierno de su jefe haya beneficiado a la empresa petrolera Baker Hughes, presuntamente beneficiada por la gestión del hijo de AMLO, pero hundió más a AMLO, de acuerdo a los datos que presentó, del año 2018 al 2021, los pagos de PEMEX a Baker Hughes se triplicaron. Tan sólo de agosto de 2019 (cuando el hijo de AMLO ocupó la casa) a enero de 2020 (cuando Schilling dejó Baker Hughes) esa compañía recibió asignaciones en PEMEX por 194 millones de dólares, equivalentes a unos 3,900 millones de pesos.
Memes, mensajes de apoyo, opiniones, columnas y comentarios de pasillo sobre el reportaje que exhibe y desnuda al primogénito del presidente sigue siendo el tema; López Obrador se zafó del reto lanzado por Loret, que le pide que su hijo explique cómo se hizo de casa y dinero, en qué trabaja, cuánto gana, diciendo que espera que su hijo José Ramón conteste “porque ya es grande”, pero estalló y mostró su furia al exhibir en una gráfica los presuntos ingresos que el periodista tuvo en el año 2021, argumentando que gana más que él (2 millones 11 mil pesos) mientras que Carlos registra más 35 millones de pesos, Loret respondió de inmediato: “Usar los datos de Hacienda para perseguir a un periodista. ¡Y además datos falsos, montos inflados! Dice que en 2021 gané millones en Televisa… donde dejé de trabajar en 2019”. En otro mensaje señala: “El Presidente está acorralado. No sabe cómo zafarse del escándalo de la casona de su hijo. Y hoy me vuelve a calumniar y encima me pone en riesgo al revelar montos inflados y falsos de supuestos ingresos. Es gravísimo. Es un delito. Está fuera de sí este aspirante a dictador”.
Lo que estamos viendo es un abuso de poder, si el hijo de AMLO está limpio, quince días han transcurrido para que salga a explicar el origen de su patrimonio, pero el presidente no puede, no debe utilizar las estructuras del poder para atacar a un periodista, sencillamente a nadie. Lo grave es que López está azuzando a quienes pensando que le pueden hacer un favor al presidente, lo ataquen, lo maten, lastimen al comunicador incómodo del museo nacional.
El Presidente será responsable de lo que le pueda suceder, por el momento #TodosSomosLoret.