El tianguismo está desbordado y convertido en un severo dolor de cabeza no sólo para quienes lo han consentido, sino también para los vecinos de las colonias y calles donde en diferentes días de la semana operan esos mercados ambulantes que han aparecido como hongos.
Los más conocidos y grandes, como es el caso de La Purísima, Las Viñas, Línea de Fuego, Insurgentes y otros, han crecido y se siguen desarrollando sin ningún tipo de control, pues igual cada vez se ven más personas participando en la venta de todo tipo de productos tanto nuevos como de segunda o incluso de tercera mano, como más extendidos en cuanto al número de puestos.
Vecinos de los sitios donde se instalan los principales tianguis de la ciudad se quejan de la falta de control en la operación de esos mercados ambulantes y de todo lo que se genera en torno a los mismos, como es el caso de la falta de orden, la inseguridad, la insalubridad y, sobre todo, la indiferencia de las autoridades, que es lo que alimenta el desbordamiento y el caos bajo el cual operan los comerciantes ambulantes que han ganado las calles.
En algunos tianguis en específico, como es el caso concreto del que opera los domingos en la llamada Línea de Fuego, el de La Purísima e incluso los de Las Huertas y Viñas, que son de los más grandes y tradicionales de la ciudad, parece ser que la situación se ha salido de control por la forma en la que se han reproducido los puestos de las personas que por diferentes circunstancias han encontrado en el comercio callejero su modus vivendi.
“Las autoridades son las responsables del caos que se genera en los tianguis debido a que no hay control, no se respeta ningún reglamento, código ni ley que regula la actividad, dejando todo en manos de los representantes o de quienes se ostentan como líderes de los mismos tianguis, porque a final de cuentas son estos los que deciden y otorgan los nuevos permisos, y quienes deben hacerlo solamente se hacen de la vista gorda, al igual que los inspectores que hacen recorridos y dialogan con los tianguistas, pero no ponen orden, con lo que a final de cuentas son los responsables del viacrucis que enfrentan los vecinos de esos puestos en los días de venta”, mencionaron vecinos de las calles Ezequiel A. Chávez y Poder Legislativo que hablaron de la gama de problemas que se derivan los días en que se instalan los puestos del tianguis de La Purísima.
Pero ocurre lo mismo en la zona de la Línea de Fuego, que es uno de los tianguis que más han crecido, al igual que en la Insurgentes, La Barranca, España, Ojocaliente y en las demás calles y avenidas donde en diferentes días de la semana se instalan esos mercados sobre los que no hay control alguno.