“El cómplice del crimen de la corrupción
es generalmente nuestra propia indiferencia”.
Bes Myerson
Ya habían sonado los tambores de guerra, desde Palacio Nacional invocaban frecuentemente a la batalla, sólo se habían dado escaramuzas, pero la mañana del jueves 27 de enero se abrió fuego, comenzó la madre de todas las batallas, exhibir los presuntos actos de corrupción de la familia presidencial, una investigación de Latinus y Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) mostró los lujos en los que vivía José Ramón López Beltrán, hijo del presidente López Obrador, casado con Carolyn Adams. El reportaje permitió conocer las dos residencias ubicadas al norte de Houston, cada una con valor comercial cercano al millón de dólares, alberca de 23 metros de largo, sala de cine, auto de lujo.
La publicación menciona que la pareja primero vivió en una mansión localizada en Conroe, Texas, propiedad de un alto directivo de Baker Hughes, una de las compañías petroleras con la que el Gobierno mexicano tiene contratos por más de 151 millones de dólares, luego adquirieron una residencia recién construida en la localidad de Cypress, en el condado de Harris, sobre un terreno de 1,100 metros cuadrados, 548 de construcción con 5 habitaciones que está a nombre de Carolyn Adams.
La batalla se escenifica en terreno pantanoso, el discurso del Presidente que su hijo José Ramón no profesa, porque a 3 años de asumir la Presidencia su padre, sin saber a qué se dedicaría, José Ramón se da vida de vida magnate, contrastando con la cruzada emprendida por su padre; austeridad personal y gubernamental, no corrupción ni tráfico de influencias.
A la publicación López Obrador respondió el lunes 31 de enero encrespado en su conferencia matutina, poniendo nombre y apellido a su enemigo: “Decir primero que en este Gobierno no tienen influencia mis hijos, no se les da contrato, ningún recomendado. En el asunto del matrimonio, pues ahí está complicado meterse. Ellos se casaron y al parecer la señora tiene dinero, pero no tiene nada que ver con el Gobierno. Ni un contrato ni una recomendación, no somos iguales”. “Salió el escándalo de un hijo mío, ya grande, ya casado. Queriendo equiparar, como diciendo son iguales, es lo mismo, dónde está la austeridad”. “(Loret de Mola) hizo un escándalo, porque cree que somos iguales, no, no, él estaba y sigue estando al servicio de la mafia del poder; fue capaz de salir en un montaje de televisión, era muy amigo de (Genaro) García Luna y (Felipe) Calderón”.
El 9 de febrero MCCI volvió a la cargada exhibiendo que la empresa petrolera Baker Hughes en el sexenio de López Obrador pasó de ocupar el lugar 13 en ventas hacia Pemex al número 7, rebasando los 2,900 millones de pesos que le fueron contratados en el sexenio de Peña Nieto, a los 8,859 millones de pesos del año 2021.
La ‘memecracia’ fue lapidaria, y pasaron 17 días para que José Ramón saliera a defenderse, para entonces la Presidencia ya había perdido la primera batalla, dos semanas sin control mediático ni de daños, el reportaje corrió como la humedad en la nación y traspasó las fronteras. El domingo 13 de febrero José Ramón justificó en un mensaje de Twitter su situación: “En la actualidad y desde el año 2020 trabajo como asesor legal de desarrollo y construcción para KEI Partners, una empresa privada en Houston a través de la cual recibí mi visa de trabajo TN. Soy un ciudadano privado, y no tengo injerencia alguna en el Gobierno de México. Mis ingresos provienen al cien por ciento de mi trabajo en Houston. No hubo, ni habrá conflicto de interés”.
En el cuartel de MCCI respondieron al día siguiente con puntualidad exhibiendo la farsa del trabajo de José Ramón, cuando constataron en el registro mercantil de Texas que KEI Partners LLC fue creada el 15 de octubre de 2018, sólo 2 meses antes de que López asumiera la Presidencia, y tiene como directores a Iván Octavio Chávez Saúl, Éricka Paola Chávez Campero, así como a Karla Wiedemann, quienes han sido accionistas de empresas del Grupo Vidanta, grupo propiedad de Daniel Chávez Morán, beneficiado con la construcción del Tren Maya donde funge como supervisor honorífico nombrado por López Obrador, además de ser beneficiado por la Semarnat con la concesión de uso de 30 playas entre otros beneficios.
La granada de fragmentación de MCCI exhibió que la página de internet de KEI Partners surgió prácticamente a la par de la carta pública emitida la noche del domingo 13 de febrero por José Ramón en su cuenta de Twitter. El sitio www.keipartners.com fue creado el domingo 13 de febrero, de acuerdo con los metadatos de la página y diversos registros de dominios web, las imágenes colocadas en el sitio son capturas de pantalla y tienen como fecha de creación el sábado 12 de febrero. El video fue subido a la plataforma Vimeo al mediodía del domingo, la apertura de la cuenta de KEI Partners en Vimeo se hizo en febrero y sólo tiene un video publicado, sin registrar actividad previa ni interacción con usuarios. Fue creada al vapor para justificar la relación de trabajo de José Ramón.
Por su parte, la señora Carolyn Adams publicó el 14 de febrero una misiva en la que informa que ella rentó la casa por un año, que tuvo que utilizar “a un agente inmobiliario CON licencia” (sic) y que “todo se hizo bajo formalidad, reglas y requisitos estadounidenses: contrato, depósito en garantía, rentas mensuales (como cualquier otro)”, adjuntando capturas de pantalla de la presunta conversación por WhatsApp con el agente inmobiliario.
La respuesta a la carta de Adams llegó el viernes 18 de febrero, MCCI publicó que la supuesta renta de la mansión ahora llamada ‘La Casa Gris’, propiedad de un ejecutivo de Baker Hughes, no fue registrada en el sistema que utilizan los agentes de bienes raíces en Texas como aseveró la señora Adams. El sistema MLS de HAR (Houston Area Realtors), que es la asociación de Agentes de Bienes Raíces de Houston, y al que únicamente pueden acceder quienes son miembros, no tiene registro alguno del arrendamiento, según declararon tres agentes inmobiliarios consultados; “era obligación del agente publicar esa información. Debe haber registro de la renta por el agente, pero no lo hicieron. Es muy raro que no lo hayan puesto en el sistema”.
La contraofensiva de AMLO fue acusar a un periodista de corrupto y golpista, financiado por la mafia del poder, pero no ha podido desmentir nada.