OAXACA, Oax.(EL UNIVERSAL).- Mónica, una mujer indígena de la región de la Cañada, quedó embarazada a los 12 años luego de ser violada por un hombre conocido de su familia, de acuerdo con el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), organización que documentó el caso en 2012.
El GIRE acompañó a Mónica luego de que ella y su familia acudieran al Ministerio Público a denunciar por el delito de violación y a solicitar el acceso a la Interrupción Legal del Embarazo (ILE), permitida entonces en casos de violación.
En Oaxaca, según el Diagnóstico de Prevención del Embarazo de Adolescentes, más de 78 mil menores de 19 años tuvieron un embarazo temprano, de 2011 al 30 de junio de 2017.
El documento refiere que la violencia sexual es una de las causas inmediatas del embarazo en mujeres adolescentes.
Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad Oaxaca documenta que la violencia sexual representó al menos 14% de las agresiones contra mujeres y niñas en 2020.
Mil 488 denuncias por violación
Consorcio documentó, a través de una revisión de medios informativos, 2 mil 178 agresiones sexuales en 2020, mientras que el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) señala mil 488 denuncias por delitos sexuales en la entidad ese año, de las cuales 415 fueron por violación. Mientras que otras 264 mujeres denunciaron violación equiparada y otras 528 delitos, como abuso sexual.
Sobre el caso de Mónica, GIRE precisa que tuvo que brindar asesoría jurídica al Ministerio Público sobre su obligación de promover y asegurar el acompañamiento durante la ILE.
«A pesar de que el Ministerio Público otorgó la autorización, Mónica se enfrentó a diversas barreras durante el proceso, tales como la falta de recursos para trasladarse al hospital donde se realizaría el procedimiento, así como un lugar donde hospedarse en la ciudad de Oaxaca, donde se encontraba el hospital», indica el GIRE.
Además, no contó con intérpretes durante el proceso penal ni al inicio, ni durante y después de la interrupción de su embarazo, lo cual representa una clara violación de su derecho a la no discriminación.
Casos como el de Mónica continúan ocurriendo sin que exista una actuación apropiada de las dependencias en los tres órdenes de gobierno, afirman las organizaciones citadas.
Ante ello, desde 2021, las dependencias, organizaciones y organismos asumieron la tarea de trabajar en conjunto para brindar la atención necesaria a mujeres indígenas víctimas de abuso sexual, convocadas por la Red Oaxaqueña de Mujeres Indígenas Trenzando Saberes.
Tras analizar la situación, se evidenció la falta de material informativo en lenguas indígenas en los centros de salud, apunta Lidia Iliana Jiménez, investigadora de la red.
Así se materializó la Campaña para la atención de la Violencia Sexual a través de la Nom 046, encabezada por la Red y en coordinación con la Secretaría de la Mujer Oaxaqueña (SMO), la Dirección General de Población (Digepo), la Secretaría de Pueblos Indígenas y Afromexicano (Sepia), y el Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir.
La Norma Oficial Mexicana para la violencia familiar, sexual y contra las mujeres NOM-046-SSA2-2005 dice que el maltrato sexual es «la acción mediante la cual se induce o se impone la realización de prácticas sexuales no deseadas o respecto de las cuales se tiene la imposibilidad para consentir». Además, dispone que los casos de violación sexual son urgencias médicas y requieren atención inmediata.
Lidia Iliana precisa que se pretende que la campaña abone al acceso de mujeres a los derechos sexuales y reproductivos.
«Lo que nosotras estamos proponiendo y tratando de dar el mensaje a través de la elaboración de campañas es que este es el primer paso para tener servicios de salud de calidad, ser entendidas y atendidas en nuestras lenguas», dice.
Puntualiza que temas como el de la violación y el primer contacto con los servicios de salud revelarán si se está brindando a las víctimas de violación una atención de calidad.
Como primer paso, transmitirán cápsulas animadas sobre qué hacer en caso de violencia sexual, en español y chatino, en redes sociales y estaciones de radio comunitarias indígenas.
Después se evaluarán los resultados y se planearán acciones para mejorar el acceso de las mujeres al derecho a la salud y al ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos.