CIUDAD DE MÉXICO (EL UNIVERSAL).- Acostumbrado a ser parte de los grandes eventos en el Consejo Mundial de Lucha Libre, «El Negro» Casas volverá a hacerlo este viernes, cuando enfrente a Templario en un mano a mano sobre el ring de la Arena México.
La cita es en «Homenaje a dos leyendas«, la segunda más importante de la empresa en el año luchístico, y Ringo Mendoza será el esteta reconocido por aficionados y compañeros.
«Es muy halagador que se le rinda homenaje a los luchadores que nos han dejado sus enseñanza«, valora Casas en entrevista con EL UNIVERSAL.
«Recuerdo cuando lo enfrentaba y las enseñanzas que me dio fueron arriba del ring, luchando, porque él no era mi maestro, yo venía del Toreo a la Arena México y eran unos agarrones, unas tomas, palancas, llaves, la ‘Filomena’, se sentían duro«, recuerda.
Además, fue maestro de la luchadora Dallys, esposa del Negro. «El ‘Tío’ Ringo le decía Dallys, le aprendió mucho. Me siento contento de que se le rinda homenaje, voy a tener la oportunidad de saludarlo porque tiene muchos años que no lo veo, le mando desde ahora mis felicitaciones por esa huella que ha dejado y va a permanecer por muchos años en la lucha libre«.
De leyenda a leyenda, aunque al Negro no le agrade mucho esa etiqueta. «Nunca me ha gustado que me digan leyenda, pero si a la gente lo hace no me voy a poner contra ellos, lo acepto y no me incomoda. También el ambiente luchístico empieza a familiarizarse con ese adjetivo y debemos sentirnos orgullosos«.
Fiel a su estilo, bromea al respecto: «A mis nietos les dicen que soy leyenda y ellos dicen que no lo soy, que soy un chavoruco, porque es lo que escuchan, pero lo que pueda dejar de mi experiencia sería muy bueno«.