CUERNAVACA, Mor. (EL UNIVERSAL).- El presidente Andrés Manuel López Obrador presumió su cultura gastronómica, hizo un recorrido de los platillos tradicionales de Morelos, Oaxaca, Puebla y Tabasco y comentó que el pejelagarto que era «una comida de pobres pero al paso del tiempo se volvió muy famoso y ahora es un platillo exquisito el pejelagarto asado«.
«Y a mí me llaman peje, pero no soy lagarto que es también otra cosa distinta», dijo sonriente al final de la conferencia mañanera en Cuernavaca, Morelos.
Dijo que hoy en Morelos le toca desayunar cecina o chilaquiles al tiempo que presumió sus conocimientos culinarios, lo mismo el mole de cadera de Puebla, que los distintos tipos de pescados y mojarras que se consumen en el país.
Comparó la feijoada brasileña con la de Puebla, al señalar que surgió en la época de la esclavitud cuando las sobras del puerco los hacendados se los daban a los esclavos quienes las preparaban con frijol negro con el mole de cadera, que durante la época de las haciendas en México, los huesos y cadera de los chivos se los daban a los peones y de ahí surgió este exquisito platillo poblano.