Pidió la Iglesia Católica que el período de campañas políticas que acaba de iniciar sea un espacio para exponer sus proyectos, ya que las candidatas tienen un compromiso muy grande de convencer a la población con propuestas y no con peleas y descalificaciones, “si una candidata empieza su campaña descalificando a la contrincante ya desmerece en cierta forma cuando el elector se pone a pensar, y se puede cuestionar si vamos a tener un período de pleitos, de divisiones, por lo tanto, lo que esperamos es que sea un proceso en perspectiva, de propuestas realizables y no de utopías, que midan las fuerzas y que lo que van a prometer estén seguras de que lo van a cumplir”, así lo manifestó Rogelio Pedroza González, vocero de la Diócesis de Aguascalientes.
Por su parte, el sacerdote aseguró que la Iglesia siempre se ha mantenido al margen y esta vez no será la excepción, pues la Iglesia no está en campaña y siempre estará abierta para aceptar a quien vaya a dirigir la gubernatura, recalcando que no tiene colores, pues a veces eso se le achaca, pero dijo que “la Iglesia no busca un color, ni un espacio, la Iglesia tiene su propio espacio bien definido y se ha mantenido siempre al margen, por lo tanto no tenemos ningún interés y deseamos que todo se haga según la ley, la Iglesia siempre quiere lo mejor para Aguascalientes sin colores y referencias”, reiteró Pedroza González.
En ese sentido, comentó que como ciudadanos esperan que Aguascalientes siga creciendo, y recordó que a la Iglesia no le toca calificar, no obstante, desean que siga creciendo en desarrollo y seguridad, “esperamos que Aguascalientes siga teniendo la buena fama, que no pierda lugares a nivel nacional, que se mantenga en los diferentes rubros y que no sólo se mantenga, sino que siga creciendo en la paz, en la justicia social, en los derechos de los ciudadanos, en la impartición de justicia y en el bien común”.
Finalmente, el vocero de la Diócesis auguró que sea un buen proceso de campañas, que sea de propuestas, que se eviten las confrontaciones y descalificaciones, que vayan preparadas a los debates para que no vayan a decir lo que no se ha hecho sino lo que van a hacer y qué es lo que ofrecerán, que sea un juego limpio sin buscar descalificar a sus adversarias; quien va preparada y ordenada dice mucho de su personalidad, entonces así la sociedad podrá reflexionar y hacer un buen discernimiento, dijo.