No por nada la Feria sigue siendo conocida como la cantina más grande del mundo, pues durante las tres semanas que dura la Verbena el consumo de alcohol en Aguascalientes se dispara hasta en un 300%, siendo lo más preocupante el hecho de que los consumos explosivos o en exceso se dan principalmente entre personas jóvenes, advirtió el director de los Centros de Integración Juvenil en el Estado.
Mario García Martínez aseguró que, de acuerdo a estudios realizados por instituciones como la Procuraduría Federal del Consumidor, se estima que en el período de la Feria los niveles de consumo de bebidas embriagantes en Aguascalientes son tres veces más altos que en temporada regular y también tres veces más que en centros turísticos como Puerto Vallarta o Cancún en la llamada temporada alta.
Sostuvo que aunque no hay una investigación clara que indique si la Feria es o no un factor para que sobre todo los jóvenes o incluso los adultos inicien con la adicción a las bebidas alcohólicas, el cigarro u otro tipo de sustancias dañinas, lo que sí es un hecho es que en el período de duración de la Verbena se aumenta el consumo de alcohol en forma impresionante, porque es un hecho que muchas de las personas que acuden al perímetro o a los eventos más importantes de la Feria toman bebidas etílicas y no pocos lo terminan haciendo en exceso.
En ese sentido y luego de señalar que es conocido por todos, el hecho de que desde hace mucho tiempo se tiene la idea y además se dice por propios y extraños que la Feria de Aguascalientes es la cantina más grande del mundo debido a las cantidades industriales de alcohol que se consumen en la zona de los festejos, el titular local de los Centros de Integración Juvenil dijo que lo que sí resulta ser cierto es que el consumo de bebidas etílicas se dispara a niveles que son verdaderamente preocupantes.
Lo más preocupante resulta ser el hecho de que muchos de los jóvenes de ambos sexos aprovechan el marco de la Feria para tomar alcohol y que en no pocos casos lo hacen de manera incluso exagerada, siendo ese un factor que puede llevar al inicio de una adicción crónica.
Preocupa también, añadió, que como se vio desde el arranque de la Feria, tras dos años de suspensión, que la gente anda desaforada en todos los sentidos, es decir en lo que a consumo de alcohol se refiere y en no cuidarse del problema sanitario que se enfrenta, cuando que la Feria se puede disfrutar de muchas otras maneras más y aprovechando los múltiples atractivos culturales y artísticos que ofrece.