Empresarios locales responsables de antros, bares y cantinas hicieron un llamado a las autoridades sanitarias para que se haga una brigada de supervisión a las “cadenitas” que vienen de fuera y rentan las barras y negocios nuevos para comercializar alcohol, sobre todo en el perímetro ferial y en la Isla San Marcos, pues se sabe que la mayoría al ser de fuera se traen sus propios insumos, incluso el alcohol lo compran en la Ciudad de México y de muy baja calidad, “a ellos no les interesa cuidar a los consumidores, ellos quieren vender para pagar los espacios y desde el momento que te venden un litro de quién sabe qué bebida en 70 pesos, hay que parar las antenas, es mejor no consumirlo”, señaló Cristóbal Montoya Avendaño, empresario del gremio.
En ese sentido, reconoció que es muy común que durante la Verbena abrileña se comercialice alcohol de baja calidad, adulterado e incluso cervezas que se rebajan con agua, y se podría responsabilizar a la Guardia Sanitaria, Cofepris o Salubridad, pero la realidad es que es muy difícil que se puedan estar revisando todas las botellas del vino que ingresa y aunque tengan facturas no se tiene ninguna certeza, pues en los mismos lotes pueden llegar cajas adulteradas o un par de botellas; no obstante, si se detectan ya lugares específicos se pueden llevar pruebas y analizar la calidad, aunque son procesos tardados y los negocios siguen vendiendo sus bebidas, comentó.
Por otra parte, Montoya Avendaño refirió que en lo que respecta a negocios establecidos o locales, los empresarios ya no se arriesgan, pues siempre llegan nuevos proveedores con las mismas botellas de vino más baratas a los precios en el mercado y desde ahí ya dan mala espina, además por ser negocios establecidos no se arriesgan a que por comprar alcohol barato o adulterado puedan dañar a sus clientes y después ser clausurados, “en el gremio ya todos tenemos nuestros proveedores de confianza, conocemos los precios y calidad de lo que ofrecemos, nosotros aquí estamos y aquí nos quedamos, los que hacen fraudes con este tipo de bebidas vienen sólo la temporada y se van, a ellos no les importa cuidar sus clientes ni su lugar”, sentenció.
Finalmente, hizo la invitación a los feriantes a no consumir en los puestos nuevos o arriesgarse a comprar bebidas raras, pues a veces no todas las mezclas son buenas, además desde el momento que las dan baratas ya desde ahí no son confiables y aunque luego lo vean mal, es mejor comprar su propia botella o cervezas fuera del perímetro y tomárselas ahí, en caso de que no quieran entrar a algún negocio establecido, concluyó.