Pues con la novedad de que de un momento a otro la gestión de la pandemia del Covid-19 en México pasó a un segundo plano, pues así lo dice el Presidente y el subsecretario de Salud; en palabras llanas, creen que la enfermedad está controlada.
Cierto, han bajado drásticamente las infecciones y los decesos, pero suponemos que están dadas las condiciones para ello porque ha avanzado el tema de la vacunación y ya realmente no se inocula quien no se quiere proteger biológicamente, pues en estos momentos hay una campaña masiva de vacunación para todo aquel que no ha recibido ninguna dosis, pero también para rezagados e incluso para los que van por la cuarta aplicación.
Pero cuidado, falta un sector de lo más vulnerable: los menores de edad, aunque se vislumbra una esperanza porque se supone que mañana abrirán los registros para inocular a los niños mayores de 12 años, aunque también es cierto que los niños andan como si nada, pues en nuestra ciudad, que está en plena Feria de San Marcos, ellos, los menores, andan en todos los eventos habidos y por haber. ¿Y qué decir de los destinos vacacionales?
Medio mundo anda en las playas sin ningún tipo de cuidado.
Pero esto no es nuevo, pues la gente lamentablemente ya le perdió el miedo a la infección y mucho antes de que el subsecretario de Salud dijera que el uso del cubrebocas ya será a discreción, la mayoría de la población ya no lo usa. Nada más ver, por ejemplo, la enorme cantidad de gente que anda populando por el perímetro ferial sin y obvio, sin sana distancia.
Este es un tema aparte, pues desde el inicio del problema de salud había gente que desafiaba todas las recomendaciones y otras que las siguieron al pie de la letra, y seguramente así continuará, ya lo verá, porque así lo dicta el sentido común.
Además del cubrebocas, se anunció la no obligación del uso de tapetes y túneles sanitizantes, en fin, para abreviar, de todo lo que se supone nos medio protegía de contraer el temido virus y sus muchas mutaciones.
Mención aparte se merece la cancelación del semáforo epidemiológico de riesgo, aquel que cada quince días dictaba los pasos a seguir en cada Entidad, pero que afortunadamente ya pintaba de verde en las últimas semanas y por lo menos en Aguascalientes nunca se tomó al pie de la letra, alegando, las autoridades, manipulación del indicador que se manejaba desde el Gobierno.
Ojalá esto no sea una falsa alarma, que de verdad ya se haya “domado” a la pandemia, como lo presumió el Presidente desde hace mucho tiempo y no tengamos que arrepentirnos como sociedad, pues ahora mismo en varias regiones de China están sufriendo lo indecible por el brutal incremento de casos nuevos y de reinfecciones, pues muchos, al ser detectados positivos, hasta son enjaulados y hay testimonios de que por el brutal confinamiento muchos están pasando hambre.
Ojalá el escenario no sea catastrófico en nuestro país, como en los primeros meses, donde los hospitales no se daban abasto para la atención médica y las funerarias para despedir a las víctimas de este nuevo mal.
Pero por favor no olvidemos a los más de 5 mil muertos que ha dejado esta enfermedad sólo en Aguascalientes, pues ellos no tuvieron la oportunidad, muchos, de ser vacunados y en algún lugar se contagiaron, así que no queda más que no bajar la guardia… y el sentido común, el más difícil de comprender y aplicar.