Regulación Sanitaria impidió el acceso, procesamiento y distribución de un lote de más de 1,700 kilogramos de carne de dudosa calidad y la cual está siendo analizada en el laboratorio estatal para determinar la presencia de clembuterol y en caso de ser así, proceder a su inmediata destrucción.
“Hasta hoy se conocerá el resultado de los estudios de laboratorio, porque tampoco podemos tener el producto por tanto tiempo; de haber problemas con la carne se procederá conforme a la ley, aunque ya se notificó también a las autoridades de Nuevo León, debido a que el producto venía a Aguascalientes para procesarse (empacarse), pero tenía como destino comercial ese Estado del norte”, mencionó el director de Regulación Sanitaria.
La carne procedía de un rastro de Querétaro, pero quienes la transportaban no exhibieron documento o guía alguna que avalara la calidad de la misma, por lo que en principio se procedió a su aseguramiento para evitar riesgos sanitarios por su consumo, explicó Octavio Jiménez Macías, tras mencionar que fueron policías estatales comisionados en la Puerta de Acceso de Sur quienes detectaron ese producto durante la revisión de rutina.
El funcionario del ISSEA mencionó que de acuerdo a la investigación realizada, la carne procedía de un rastro ubicado en Ezequiel Montes, Querétaro; no contaba con los sellos sanitarios de inspección que indicaran si es apta para consumo humano o para industrialización, y tampoco tenía guía de tránsito ni certificado zoosanitario.
Jiménez Macías explicó que por lo anterior, se procedió al aseguramiento precautorio en el domicilio de destino ubicado en el municipio de Jesús María, siendo un total de 300 kilos de carne de cerdo y 1400 de carne de bovino, los cuales quedaron asegurados en una cámara de congelación.
Por último, el titular de Regulación Sanitaria mencionó que también se tomaron muestras para la determinación microbiológica y de clembuterol, quedando en espera de los resultados por parte del Laboratorio Estatal de Salud Pública, así como de la documentación que avale la posesión legal de los cárnicos, para determinar su destino final.