La industria de la construcción sigue siendo golpeada, ciertamente debido a la pandemia no se ha podido recuperar, pero ahora la inflación y el conflicto entre Rusia y Ucrania han venido a pegarle fuertemente a los insumos y materiales necesarios en la industria.
Ángel Palacios Salas, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), señaló que el incremento en el combustible, aceros, PVC, varillas y cemento, vendrán a encarecer las viviendas hasta en un siete por ciento.
Reiteró entonces que el incremento en el precio de todos los insumos impacta en el costo de las obras y ante la variación de precios debido a la misma incertidumbre con la que se sigue trabajando, la industria de la construcción seguirá enfrentando este año importantes problemas, pues además de la inflación, continúan las interrupciones en la cadena de suministro y eso hace que la misma demanda de insumos se sigan encareciendo.
En ese sentido, recalcó que el mercado está fluctuando, pues incluso el acero ahora aumentó más que el año pasado y aunque el petróleo mexicano esté subsidiado, está a más de 100 dls y sigue siendo un costo alto, mientras que en relación a todos los derivados del petróleo que se necesitan para asfaltar han registrado un alza de más de 17%, mientras que el acero ya alcanzó los 35 pesos por kilo, por tanto, la realidad es que ahora es la inflación la que está que repercutiendo en los costos generales de las obras.
Entonces, dependiendo del tipo de obra, al final si no se logra controlar la inflación vendrá a repercutir en todas, pues una vez que se encarece la materia prima, el incremento afecta tanto a la obra pública como privada, a viviendas residenciales y a las de interés social, habrá sin duda un momento en el que a los ciudadanos de a pie les resulte difícil adquirir su patrimonio, pues las casas se encarecerán pero los salarios seguirán siendo los mismos, entonces no les alcanzará para pagarlas, por lo tanto, la situación sigue siendo complicada y el panorama incierto, recalcó.