Entre los gasolineros priva la desesperación y la incertidumbre debido a que están llegando con varios días de retraso los pedidos de combustible, sin que se le vea salida rápida al problema debido a que Pemex carece de personal, equipo y producto para cubrir las necesidades del mercado.
El problema se está recrudeciendo porque las marcas competidoras de Pemex se están quedando sin combustibles y sus proveedores están teniendo problemas con la importación de los refinados por los controles impuestos por el Gobierno Federal, lo que hará que sean los automovilistas, transportistas y productores agrícolas los que terminen pagando los platos rotos por el desabasto.
“Nos estamos quedando sin producto y la situación se complica porque los pedidos están siendo atendidos con tres, cuatro o más días de retraso, siendo eso lo que obliga a levantar las mangueras y cerrar hasta por dos días las gasolinerías que trabajan con las marcas diferentes a Pemex”, explicaron gasolineros que trabajan con marcas como Total, Oxxo Gas, Mobil y Bp, entre otras.
Mientras que las autoridades y representantes en la Entidad de Pemex guardaron mutis sobre la situación que prevalece en el mercado, donde hay problemas de abasto en gasolineras que se han quedado sin producto y cuyos propietarios incluso han solicitado el apoyo de Pemex para que se les apoye en lo que se restablecen las importaciones, gasolineros señalaron que el problema de la escasez o falta de producto se agravará en cualquier momento puesto que no se están cumpliendo los tiempos de reparto por parte de los proveedores, empezando por la empresa del Gobierno Federal.
Está claro, explicaron, que Pemex no puede con el paquete que se le generó con la suspensión de la mayoría de los permisos para importar combustibles, pues ni en su terminal de Aguascalientes y tampoco en ninguna de las refinerías del país hay producto suficiente, además de que tampoco se cuenta con el equipo suficiente para entregar el producto que se les solicita.
Según lo dicho por los mismos gasolineros consultados, hay estaciones de servicio que tienen hasta cuatro días sin recibir nada de producto en sus depósitos, por lo que se ha tenido que recurrir a la suspensión obligada de actividades en perjuicio de los trabajadores de las estaciones de servicio y de los clientes que llegan a tratar de cargar combustible.
En las gasolinerías donde hay producto los automovilistas aprovechan para llenar los tanques, cuando anteriormente sólo le ponían cierta cantidad de producto, siendo esto lo que provoca que más rápidamente se acabe lo poco o mucho que se tenga de combustibles y que se cierren las bombas despachadoras en espera de que se restablezcan las importaciones y de que llegue con oportunidad la gasolina a los depósitos de las estaciones de servicio de todas las marcas.