CIUDAD DE MÉXICO, mayo 25 (EL UNIVERSAL).- El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, pidió a los líderes de su país que prohíban las armas de asalto, luego del tiroteo en una escuela primaria de Texas en el que murieron 21 personas.
«Ruego porque los líderes en Estados Unidos tengan ahora el valor de prohibir las armas de asalto«, escribió en redes sociales.
El embajador calificó el tiroteo en el que murieron niños principalmente como «un atroz acto contra la humanidad».
Recordó que hace 23 años hubo otra masacre en una preparatoria de Columbine, la cual fue condenada por el mundo. Sin embargo, dijo que los asesinatos continúan por la disponibilidad de armas en Estados Unidos.
La NRA es el grupo más poderoso que defiende la venta de armas en Estados Unidos.