De plano ayer el Obispo, en su mensaje de la misa dominical, apeló a la ayuda divina para que la población de Aguascalientes escoja a la mejor candidata que, exactamente dentro de una semana, será elegida como la primera gobernadora.
De paso, pidió a la sociedad no dejarse engañar, manipular o vender su voto al mejor postor, sino a sufragar con conciencia porque sólo eso marcará la diferencia, asimismo la exhortó a no perder la oportunidad de ir a cumplir con un deber cívico.
Algunas de las campañas de las cinco candidatas ya han terminado, las otras lo harán en los siguientes días, y lo que se saca de cada una de ellas es que las políticas echaron la carne al asador, pero no fue precisamente un día de campo.
Falta con oír y ver los spots para darse cuenta que abundaron las críticas, las descalificaciones, las comparaciones, los ataques; en sí, lo que se vivió en el par de debates organizados por el árbitro electoral, donde se dieron con todo, aunque no todas, permitió tener una visión más amplia de las propuestas de cada una de ellas.
Muchos pensaron que por ser mujeres las candidatas serían campañas tranquilas, de amor y paz, pero nada que ver, fueron aguerridas, y sus propuestas y ataques fueron duros, directos y a la cabeza, por lo que realmente se ve que buscan lograr su objetivo y para eso sacaron sus mejores armas, pero también los trapos al sol de las contrincantes políticas.
La fecha definitiva será el próximo domingo, cuando la población de Aguascalientes salga a las urnas a manifestar su voluntad política, por lo que el exhorto del Obispo fue más que oportuno, pues a pesar de que tiene poco tiempo en el Estado, ya está empapado de los asuntos de interés de su Diócesis, por lo que no dudó en hacer el llamado para que se cumpla con el deber de elegir a la mujer que mejor representará nuestros intereses como sociedad.
Y es aquí donde el pastor de almas invoca a la ayuda divina, al pedir a Dios que nos dé a la mejor gobernadora, pero no todo se lo podemos dejar a Él, sino que nosotros debemos de cooperar para que esto suceda, pues a estas alturas del partido ya deberíamos tener definido nuestro voto, ese que seguramente marcará la diferencia.
Algo sabrá el Obispo al exhortar a la gente a no venderse al mejor postor, a no creer mentiras, a no dejarse engañar, no sabemos qué le habrán platicado pero está en lo cierto, pues lamentablemente eso es lo que abunda en cada proceso electoral, donde sobran los regalitos, abundan las promesas, se esconden las verdades, todo con el fin de captar la atención del electorado.
El llamado de don Juan Espinoza cae como anillo al dedo, pues invita a la reflexión, a manifestar la voluntad por medio del voto, pues es la única manera de elegir a la mujer que tiene los elementos adecuados para hacer un buen papel como gobernadora, la primera en el Estado, pues sólo una de ellas pasará a la historia política de Aguascalientes.
Muchas lecturas deja el mensaje del líder espiritual de los católicos en la Diócesis, pero lo único cierto es que la responsabilidad de tener a la mejor gobernadora dependerá de cada uno de nosotros, que haremos esto posible con nuestro voto.