Aguascalientes, es de “crystal”, pero no por lo delicado, sino porque esta droga, su uso, se está extendiendo sin control en
el territorio hidrocálido.
Según investigaciones de los Centros de Integración Juvenil, el consumo de ésta y otras drogas sintéticas extiende sus
tentáculos sobre todo en la gente joven, y lo saben de primera mano porque la mayor parte de ayuda de desintoxicación es
por el consumo de esa droga.
Y éste es un tema que debería preocupar pero sobre todo ocupar, pues a la sombra de esta adicción crecen los delitos de
toda naturaleza, ya que por ejemplo, el adicto hace cualquier cosa por conseguir la droga al precio que le imponga su distribuidor y termina en muchos de los casos robando a la propia familia, cuyos integrantes son las primeras víctimas de estas acciones.
Por otra parte, se infiere que solamente estando drogado sucede una gran cantidad de crímenes, pues muchos de ellos
son de extrema violencia y, lo que es peor, sin razón de ser.
Y lo podemos comprobar porque un día sí y otro también no dejamos de estar en los nada honrosos primeros lugares
de violencia, ya que por ejemplo, ayer hubo otra ejecución, aparentemente de un adicto, lo que comprueba nuestra idea
de que el consumo de drogas es caldo de cultivo para un sinfín de atrocidades, pues además sólo alguien con la mente obnubilada se atrevería a cometer sendos crímenes.
Por cierto, también estamos en el “top-five” de robos y los motivos ya los sabemos, y aquí la parte afectada muchas de
las veces no confía en una expedita justicia y prefiere no levantar denuncias, aunque ya se sabe que los autores no son
otros que los viciosos del barrio.
Desafortunadamente cuando se detecta el problema, es porque ya está muy avanzado, pero aún así la parentela hace
lo posible por ayudar a sus seres queridos y es aquí cuando entran los Centros de Integración Juvenil, que hacen una labor
titánica para tratar de revertir la adicción, aunque no siempre se logra.
Y he aquí una espiral de violencia y destrucción, lo que indica que no es nada bueno el consumo de estos estupefacientes,
pues ello da pretextos y motivos para hechos que aunque son sangrientos, cada vez impactan menos en la sociedad, que lamentablemente ya está perdiendo su capacidad de asombro.