Sobre las mujeres repercute más la carestía de la vida e impacta mucho su salud en todos los aspectos, por llevar sobre sus hombros el peso de la crisis económica que a últimas fechas se ha recrudecido más porque no hay dinero que alcance y aparte de esa problemática, muchas son víctimas de un recrudecimiento de la violencia doméstica que ejercen sus parejas y hasta golpes reciben porque no les rinde el dinero, destacó la coordinadora de programas de CECADEC, licenciada Verona Valencia García, quien dijo que esto ha incrementado el suicidio.
“Quienes trabajamos y estamos también frente al hogar, enfrentamos todo este tipo de situaciones, de que vas a la tienda y ya todo está más caro, ya el jitomate cuesta más; vas al súper y cuando te gastabas 800, ahora son casi dos mil. Aquí impacta más a las mujeres, más que a toda la familia, porque finalmente son quienes tienen que comprar y se dan cuenta de que tienen que comprar menos o que ya no puede ser carne, -quienes pueden comprarla- o cosas más importantes para la alimentación, nutrición, vestido y demás de sus hijos y del mantenimiento de sus hogares”.
Añadió que esto impacta porque causa angustia, “porque se da cuenta de que tiene que comprar menos con lo que hay y finalmente sí genera mucha angustia de que ahora no alcanzó para los zapatos, para los tenis, y menos ahora para la entrada a las escuelas, ¿a quién angustia? Pues a quien tiene que pagar y estar al frente, porque el marido te dice aquí está tu ‘chivo’ y de ahí no me muevo porque no hay más y tú tienes que estirarlo, estirarlo y estirarlo, para que tu familia esté bien”.
Aparte de la situación que sufre la mujer de acoso, feminicidio y hostigamiento, está la fuerte carga del sostenimiento del hogar, e incluso muchas personas se llegan hasta a quitar la vida porque les afecta mucho en lo anímico no poder satisfacer las necesidades del hogar y el maltrato y hasta golpes que reciben de sus cónyuges porque el dinero no alcanza.
Agregó que se deteriora la salud de las mujeres por estas circunstancias, además de que sienten tristeza, angustia y otras emociones al ver que ya no les alcanza para comprar los tenis, el calzado o el uniforme a los tres, apenas sí les da para uno.
“Es muy complicado. Lo mismo la falta de agua es para las mujeres, ellas se tienen que arreglar para conseguirla, aunque todos en el agua sean quienes las reciban. Las mujeres se encargan de los pagos de los servicios, de todo y de un día para otro las cosas cambian; cuando menos lo esperas ya te llegó el doble de luz. Es increíble los costos que estamos teniendo ahora”.
Es preocupante que por la problemática económica, la mujer sufra más violencia por parte de su pareja y resienta más en su salud emocional, destacó y recordó que los hombres violentos no sólo golpean porque no alcanza el dinero, sino por todo.
“Un violento por todo genera violencia y aunque tengan el recurso económico suficiente, si quieren violentar a la mujer, lo hacen, porque no necesitan un pretexto, aunque se crea que sí, es violencia y la dirigen contra la mujer, haya o no razón, aunque no hay razón nunca, y si no hay dinero o hay falta de recursos, esto lleva a generar más violencia”.
MAD