Malas noticias, otra vez, para Aguascalientes, pues a decir del dirigente gremial del sector obrero, es tal la crisis que enfrenta la industria automotriz en el Estado que las empresas están a punto de lanzar a la calle a miles de trabajadores.
Si eso llega a pasar miles de aguascalentenses quedarían a la deriva económica en momentos en donde la crisis es globalizada porque estamos en una crisis de salud mundial, que si bien en momentos medio se controla, la verdad es que nadie sabe cuándo acabará esta pandemia de Covid-19.
Y es precisamente a causa de este problema de salud pública que el panorama económico se descompuso para todos los sectores, pues al cerrar fronteras al inicio del problema, el abasto se trastocó, hay crisis de componentes y por ejemplo, en el sector automotriz, quien tiene la oportunidad de adquirir un carro de agencia tiene que esperar un par de meses para recibir la unidad, pues las armadoras no están trabajando a su máxima capacidad, como es el caso de Aguascaliientes.
Las armadoras y otras accesorias necesarias para la producción de vehículos, han tenido que hacer paros técnicos, y, obviamente, el sueldo para sus empleados no es el mismo, pues se reducen y no son pocos de ellos que mejor deciden renunciar, para recibir un finiquito y medio solventar la situación que se agudizará en breve porque viene el regreso a clases y, por ende, el gastadero en útiles escolares, uniformes, inscripciones, colegiaturas en algunos casos, transporte, comidas y agréguele lo que guste, pero es un gastazo que se ve venir.
El problema es que el dinero que les den por retiro seguramente los ayudará por un corto tiempo, pues no podemos perder la perspectiva de que absolutamente todo ha subido de precios y ya lo dicen oficialmente las cifras de la inflación.
Ahora, otro problema que se ve venir es que si los augurios de la Confederación de Trabajadores de México de que van a lanzar a la calle a casi 5 mil empleados ¿en qué van a desempeñarse laboralmente?, porque el dinero no es eterno pero ¿y después?.
Hay otro inconveniente pues al ser miles de empleados y al no encontrar trabajo en las áreas que conocen, podemos anticipar que muchos optarán por el comercio informal, que malo no es, pues lo dicen miles de personas que susbisten con este esquema, pero no tienen prestaciones, tan necesarias ahora en tiempos de crisis económica y de salud.
Ahora parece lejano el boom que vivió Aguascalientes hace pocas décadas, cuando la industria automotriz vino a revolucionar la economía que dependía, casi en su totalidad, de la operación de los Ferrocarriles Nacionales de México, pero tal vez sería el momento de diversificar actividades, crear fuentes de empleo enfocada en las nuevas necesidades y lo principal, no caer en la desesperación, pues es mejor tomar decisiones con la cabeza fría.